El plasma rico en plaquetas es uno de los últimos avances de la medicina regenerativa. ¿Qué puede lograr? Revitalizar el pelo, nutrirlo y frenar la caída tomando nutrientes desde el organismo del paciente.
El plasma rico en plaquetas es uno de los últimos avances de la medicina regenerativa. ¿Qué puede lograr? Revitalizar el pelo, nutrirlo y frenar la caída tomando nutrientes desde el organismo del paciente.
La solución en el propio organismo
La Dra. Silvina Franzini (M.N. 79663), directora de la filial Martínez de HAIR RECOVERY, nos cuenta más acerca de este tratamiento tan innovador como efectivo: “Es un tratamiento excelente, tiene efectos anticaída casi inmediatos. Y mejora mucho la calidad capilar”.
El propio organismo tiene el secreto para nutrir y revitalizar el cabello y el plasma rico en plaquetas concentra estos factores biológicos de crecimiento para lograr resultados únicos.
Cómo funciona el plasma rico en plaquetas
Primero se extrae una muestra de sangre del paciente y se la centriguga en un proceso que activa las plaquetas (células sanguíneas que participan de la coagulación). Las plaquetas, entonces, fabrican factores de crecimiento, que aceleran el rejuvenecimiento de los folículos pilosos y contribuyen a la formación de nuevos vasos irrigadores.
El plasma rico en plaquetas además tiene un gran poder antiinflamatorio y mejora la cicatrización.
“Se aplica de forma local en el cuero cabelludo mediante un dispositivo indoloro de mesoterapia que regula de manera precisa la dosis y la profundidad. El procedimiento toma unos 30 minutos y el paciente puede reintegrase de inmediato a sus tareas, sin signos visibles”, explica la Dra. Franzini.
Plasma Hair para mujeres y hombres
En las mujeres frena la caída y ayuda a recuperar el grosor, el brillo y la suavidad del cabello. En los hombres, además de esos beneficios, acelera la cicatrización, evita la formación de queloides y facilita el crecimiento de los folículos implantados en quienes recibieron un microtrasplante.
Se recomiendan tres sesiones, una vez por mes, y luego un mantenimiento cada tres o cuatro meses.