El concepto de Nesting (por anidar o nidificar) vuelve a tomar fuerza. El counseling (una disciplina que permite asistir emocionalmente a las personas) considera que es "muy importante elegir pasar más tiempo en un lugar que consideramos seguro y confortable". De este modo, promueve "balancear la vida social con la privada, encontrar placer y refugio en el interior, lo que aporta equilibrio a nuestras emociones".
Sobre este tema, Alejandro Corbalán, director de la Asociación Argentina de Counselors, explica: "Casa no es lo mismo que hogar. El hogar es ese lugar privado y personalísimo que sirve de refugio y lugar donde atendemos de manera regular, nuestras necesidades básicas como comer, beber, dormir. La personalización de un espacio vivienda mediante el mobiliario, la decoración y objetos especiales para los convivientes es lo que marca la diferencia que hace que una casa se sienta como un hogar". Y agrega: "Justamente porque el hogar actual suele estar dotado de ciertas comodidades, y ambientación personalizada, este puede sustituir potencialmente cualquier programa de salida brindando la posibilidad de una alta calidad de disfrute, con un bajo costo económico y mínimo riesgo, en cuanto a seguridad". Así, alejarse un poco —nunca del todo— del ritmo social "nos devuelve el equilibrio".
"El hogar constituye a partir de su posibilidad de cobijo y resguardo, un verdadero refugio. Pero además, la privacidad y cierta distancia del mundo exterior brindan a la persona ocasiones de encuentro consigo mismo y mayor contacto con las personas más significativas de la vida", agrega, lo que no implica un aislamiento completo, que no es beneficioso.
"Obviamente la necesidad de descanso merece ser atendida y en ese ítem no hay sitio que supere la cama, el sillón, la casa propia. La meditación, además, es una práctica necesaria que claramente beneficia nuestra psiquis y puede realizarse de manera especial en casa. También un hogar dotado especialmente del espacio necesario y adecuado brinda la posibilidad de desarrollar actividades que proveen entretenimiento, tan necesario y benéfico como dormir. Hacer jardinería, ejecutar un instrumento musical, pintar, cocinar, leer, escribir, jugar, y otras actividades gratas complementan el relax necesario para recuperarnos de las tensiones y prisas de la vida laboral que se imponen hoy con más fuerza que nunca, en un mundo supertecnologizado", explica Corbalán.
Por eso, a la hora de elegir quedarse más tiempo adentro por elección, claramente, y no por obligación ni por falta de ganas de salir, que ya sería otra problemática aparte, es importante también saber elegir a las mejores compañías que no perturben esa "interioridad".
"Si hay algo negativo que podríamos señalar en la opción Nesting es la potencial tendencia al aislamiento en que puede derivar. Sin embargo, invitar, reunir y agasajar, son también posibilidades que brinda esta tendencia. Los encuentros de pequeños grupos en la comodidad del hogar otorgan la posibilidad de intercambios en cuanto a la profundidad comunicacional, manteniendo la vida social y satisfaciendo la necesidad de pertenencia natural en los seres humanos", resume Corbalán, aclarando que Nesting no es de ningún modo cerrar las puertas.
Nesting, del que muchos hablan pero no todos comprenden su significado cabal, es una tendencia que, como en tantos otros aspectos de la vida, "nos anima a reencontrarnos con el equilibro muchas veces perdidos: entre el afuera y el adentro, entre la hiperactividad y el ocio, entre la sobreexposición y el repliegue".