Reside en Barcelona desde hace 11 años. Es terapeuta y formadora del Instituto Angeles Wolder desde 2016. Salomé Cejas tiene un gran recorrido en el campo de las Constelaciones Familiares y la Descodificación Biológica. Estuvo en Rosario donde dio una conferencia sobre la importancia de "escuchar al cuerpo" y en los próximos días se presentará en Buenos Aires y en Córdoba. Durante su paso por la ciudad habló con Más.
―¿La Descodificación Biológica Original compite de alguna manera con la medicina occidentalizada? ¿Qué aportes hace?
―La Descodificación Biológica se basa fundamentalmente en comprender la relación entre un evento traumático y el síntoma (físico, psíquico, comportamental o existencial ) para acompañar a la persona a liberar el estrés y dotarse de recursos para cambiar el sentido de lo que ha vivido. No compite de ninguna manera con la medicina occidentalizada sino que es un acompañamiento para lograr el bienestar emocional.
―¿Todos tenemos algún conflicto biológico?
―Un conflicto biológico es un evento vivido negativamente por la persona, que es inesperado, vivido en soledad, dramático y sin solución, al cual se asocia un pensamiento, emoción y sensaciones corporales, surgiendo del mismo una necesidad que queda insatisfecha. Los primeros conflictos biológicos se graban desde la vida de los padres, nueve meses antes de la concepción hasta aproximadamente los 18 años, incluso pueden remontarse a lo vivido por generaciones anteriores. A partir de los 18 o 20 años los conflictos que se viven son repetición de los citados anteriormente. Los conflictos biológicos tienen que ver, en lineas generales, con la supervivencia, agresión, rendimiento y relaciones. Si por ejemplo, una persona es agredida físicamente o vive algo como una agresión, está teniendo un conflicto biológico. Igualmente si siente miedo a morir o vive un conflicto de rendimiento porque no se siente capaz de hacer un movimiento ya sea físico o psíquico en su vida. Teniendo en cuenta esto, podemos decir que todos hemos vivido o vivimos algún conflicto biológico.
―¿Es posible sentirse mejor, quitarnos la angustia y el malestar a través de estas técnicas?
―Sí, a través del acompañamiento que ofrece la Descodificación Biológica se logran evacuar el malestar físico, la angustia y darle un nuevo sentido a las experiencias cuando la persona aporta el recuso que le falta.
―¿En qué consiste en la práctica? ¿Se debe recurrir a una clase, son sesiones, es personalizado?
―El cerebro, cada vez que se vive un conflicto biológico, guarda registro del tono muscular, sensaciones físicas y una combinación química determinada. Cuando una persona viene a una sesión, teniendo en cuenta el sentido otorgado a las vivencias, partiendo de las sensaciones corporales, podemos encontrar el primer conflicto que vivió de la misma tonalidad para llegar a desactivarlo, aportar el recurso que le faltó en su momento y vivir de ahí en más de otra forma las mismas situaciones. Se trabaja en sesiones individuales o talleres que tratan temas específicos como Proyecto y Sentido, Transgeneracional, Sobrepeso, Fertilidad.
―¿En la Argentina, que alcance tiene?
―En este país, el Instituto Angeles Wolder, del cual soy formadora y terapeuta, funciona desde hace más de tres años en Buenos Aires y este año ha comenzado la formación en Córdoba, donde participan alumnos de todas las provincias.
―¿Quién puede impartir Descodificación Biológica, qué tipo de instrucción se requiere?
―La formación para acompañar a una persona en sesiones de Descodificación Biológica impartida por el Instituto Angeles Wolder dura dos años, en los cuales se incluyen las Bases de la Descodificación, Proyecto y Sentido, Transgeneracional, Práctica Terapéutica (el primer año) y en el segundo se profundiza en los conflictos y patologías de cada uno de los sistemas del organismo. Culmina con una validación para obtener la certificación correspondiente.