Con el aumento de la temperatura y con algunas actividades propias de esta estación, la salud bucal se encuentra mucho más vulnerable en esta etapa.
Distintas prácticas veraniegas como el buceo o la natación dañan silenciosamente los dientes, pudiendo dejar consecuencias graves. "Uno de los problemas más comunes en mis pacientes es que cuando se van de vacaciones, al cambiar su rutina, se olvidan de cepillarse los dientes durante el día. La mayoría está acostumbrado a higienizar su boca después de almorzar en la oficina o en su casa, pero cuando están recorriendo otros lugares o en la playa, pasan por alto la importancia de este hábito", aseguró la odontóloga consultada Lucía Benites. "Es crucial llevar siempre en la mochila un kit de cepillo y pasta dental para lavar los dientes por lo menos tres veces al día", agregó. A su vez, hay ciertas actividades vacacionales que pueden perjudicar gravemente los dientes. Una de ellas, y muy frecuente en los viajeros, es la natación. El cloro de las piscinas afecta al esmalte dental y a la salud bucodental. "Cuando una persona no es nadadora profesional y va a la pileta, normalmente se baña durante poco tiempo. Esta exposición al cloro no es suficiente para dañar notoriamente los dientes, pero aún así, es recomendable cepillarlos con un dentífrico fluorado para mitigar la acidez del cloro y protegerlos", afirmó la especialista. El buceo también puede tener efectos negativos sobre la salud bucodental, al haber un gran cambio de presión al sumergir el cuerpo bajo el agua. En este contexto, el submarinista podría sufrir un dolor agudo en una o varias piezas dentales simultáneamente cuando la presión atmosférica cambia de forma brusca y el tejido pulpar de los dientes no puede adaptarse a ese cambio. Esta presión afecta cuando hay dientes dañados por caries, arreglos provisorios o una enfermedad periodontal. El peligro radica en que, si el dolor es muy fuerte, la persona podría tener una pérdida de conciencia. "Antes de estas actividades submarinas, es necesario visitar al odontólogo; profesional que podrá tomar los recaudos necesarios para cuidar los dientes", comentó Lucía Benites. Finalmente mencionó la importancia de la hidratación para la salud de la boca. Dos litros de agua diarios son fundamentales.