¿Cuántas hepatitis virales existen?
Cada 27 de julio se recuerda el nacimiento del investigador responsable de identificar al virus de la hepatitis B, Baruch Samuel Blumberg, galardonado con el Premio Nobel en el año 1976 por ese descubrimiento.
29 de julio 2018 · 00:00hs
Hay 5 virus responsables de las hepatitis virales, nombrados con letras de la A hasta la E. Los virus A y E son responsables de enfermedades agudas autolimitadas y sólo provocan riesgo de muerte cuando generan un cuadro de insuficiencia hepática aguda llamada hepatitis fulminante. Estos virus se transmiten a través de agua o alimentos contaminados.
Por el contrario, los virus de las hepatitis B y C pueden ocasionar tanto una infección aguda como crónica (persistente en el tiempo). Estos virus se transmiten por vía sexual, a través del contacto con sangre o sus productos contaminados, o en forma vertical (de la madre al niño en el nacimiento). La infección crónica puede ser asintomática hasta etapas avanzadas de la enfermedad donde se manifiestan por las complicaciones de la cirrosis (o insuficiencia hepática crónica) o bien por el desarrollo de cáncer hepático. Al pasar inadvertidas durante muchos años, es muy importante para su detección temprana la realización del análisis en sangre para su pesquisa al menos una vez en la vida en todas las personas.
Por último, el virus D es una forma particular de agente viral que sólo puede prosperar en el organismo en compañía del virus de la hepatitis B. ¿Los virus de las hepatitis virales sólo afectan al hígado? Durante muchos años los especialistas creímos que las hepatitis virales ocasionaban sólo "problemas hepáticos"; estudios recientes demostraron que todos los virus de las hepatitis ocasionan una variedad de "manifestaciones extrahepáticas" que van desde problemas en la piel, el sistema nervioso periférico o central, el sistema cardiovascular, las articulaciones, así como también enfermedades renales y metabólicas. Todas estas condiciones no sólo comprometen la salud sino también la calidad de vida de quiénes las padecen.
¿Son las hepatitis virales un problema importante en Argentina? En nuestro país la hepatitis crónica predominante es la hepatitis C, se estima hay infectados 350.000 individuos (aproximadamente 8 de cada 1000 habitantes). El problema es que muchos pacientes que portan esta infección lo desconoce: menos de una cuarta parte de los pacientes con hepatitis C crónica está al tanto de su infección, y sólo 2 cada 1000 infectados recibieron tratamiento antiviral durante el último año.
¿Qué hepatitis virales tienen un tratamiento específico?
Actualmente existen tratamientos efectivos para la hepatitis B y C. La hepatitis C es en la historia de la medicina la primer infección viral crónica curable; con los nuevos tratamientos antivirales bastan solo con tomar durante 8 a 12 semanas un comprimido por día para eliminar la infección crónica por el virus C en más del 95 por ciento de los tratados. En cambio, si bien hay disponibles numerosos tratamientos para la hepatitis B, estos controlan la multiplicación del virus en las células hepáticas pero no pueden eliminarlo por completo.
Desafíos a futuro
El gran desafío actual de nuestro sistema de salud es eliminar la infección por el virus de la hepatitis C. Los nuevos tratamiento frente a la hepatitis C son muy efectivos y tolerables. Están disponibles en Argentina desde el marzo del año 2016. Sin embargo, para que este tratamiento tenga impacto en la carga total de la enfermedad (número de infectados y sus consecuencias) es necesario aumentar el número de pacientes tratados. Una evidencia clara de esta necesidad está en los resultados de un estudio recientemente publicado en una revista internacional especializada en trasplante (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/29485711). El estudio fue liderado por médicos de la Unidad de Hígado del Hospital Privado de Rosario: Melisa Dirchwolf y quien escribe esta nota, y contó con la colaboración de investigadores de la Universidad de Washington, en Estados Unidos y del Hospital Italiano de Buenos Aires. El trabajo demostró que la cirrosis por virus C continúa siendo una importante causa de trasplante hepático pese a la introducción de estos tratamientos de alta efectividad, lo que refuerza la necesidad diagnosticar y tratar a más individuos en etapas más tempranas de la enfermedad.
Se recomienda a todos los argentinos testearse para la infección de la hepatitis C al menos una vez en su vida. Pueden solicitar este estudio a su médico de cabecera. Es simple y se realiza en todo tipo de laboratorio.