Los profesionales que integran este grupo de trabajo, con apoyo y participación del Ministerio de Salud, crearon en 2014 una red que incluye todos los hospitales públicos de la ciudad, para permitir un acceso más rápido y eficiente de las personas con infarto de miocardio al Servicio de Hemodinamia y Cardiología Intervencionista del Centenario, y de ese modo solucionarles el problema. El trabajo, que sigue perfeccionándose, dio sus frutos. Por eso, el equipo decidió dar un paso más y apuntar, en esta etapa, a la educación del paciente. ¿Cómo? Explicándole cuál es la sintomatología típica, y la no tan típica, de estos cuadros a través de un video fácil de multiplicar en las plataformas virtuales.
En Rosario se estima que hay más de 1.000 pacientes infartados por año a causa de una oclusión completa de una arteria coronaria. Según datos recabados por los hospitales públicos, el 83 por ciento de los ingresados por infarto son varones (aunque está aumentando mucho en mujeres) y el promedio de edad es de 57 años. Hay que remarcar que la población hospitalaria en estos efectores es relativamente joven ya que los mayores de 70 años son derivados por Pami a los centros privados.
Pedro Zangroniz, jefe del Servicio de Hemodinamia del hospital y Coordinador de la Red de Infarto, dijo que "después de los buenos resultados que podemos exhibir en relación a las mejoras en la atención de personas con infarto agudo de miocardio decidimos avanzar en otros aspectos importantes. Uno de ellos es el hecho de que la gente no siempre busca ayuda profesional a tiempo por minimizar o desconocer las señales de un ataque al corazón".
Se pusieron manos a la obra con el área de Comunicación Social de Santa Fe y diagramaron, en equipo, un video de un minuto que es fácil de viralizar, que puede compartirse en todas las redes sociales y que ya viene pasando de celu en celu por whatsapp, y que está dirigido al potencial paciente y también a las familias. "Incluimos información de una manera simple, atractiva a la vista, fácil de recordar. Va acompañado de un texto inicial que indica que el infarto agudo de miocardio es la primer causa de muerte en el país y que conocer los síntomas puede salvar vidas y resalta la importancia de compartirlo con los contactos.
Zangroniz remarca que el infarto tiene una tasa de mortalidad elevada, sobre todo si no es detectado a tiempo y tratado en forma conveniente. "Aunque ha habido algunas campañas y las personas cada vez están más informadas seguimos recibiendo en las guardias médicas hombres y mujeres que llegan tarde, que vienen soportando los síntomas desde hace horas o días. Esto es lo que necesitamos revertir", menciona.
En alerta
¿Cuáles son los síntomas más comunes? El dolor en el pecho durante 20 minutos o más. Debe ser continuo, cada vez más intenso. Se siente una fuerte presión en la zona. El dolor puede irradiarse hacia los brazos, más frecuentemente el izquierdo. También hacia el cuello o la espalda.
Una creencia habitual es que cambia con la respiración o los cambios de postura. "Es relevante saber que en general no cede ni aumenta cuando respirás profundo o te movés", remarca Zangroniz.
"En las personas ancianas, en las mujeres y en quienes tienen diabetes puede faltar el aire, pueden presentarse náuseas, sudoración y también puede perderse la conciencia", dijo el médico.
Una vez conocidas estas señales de alarma, que pueden darse en personas de cualquier edad aunque es mucho más frecuente después de los 40-50 años, ¿qué hay que hacer? El cardiólogo detalló lo siguiente: de inmediato hay que llamar al Servicio de Emergencia público (107) o al servicio privado con el que cuenta la persona, ya que el tiempo es la variable más relevante.
En ese caso es importante que quien tiene síntomas de un infarto avise a quien tiene cerca de lo que está sintiendo. Si está solo o sola es conveniente que pida ser acompañado por un vecino mientras llega el servicio de Emergencia, sobre todo si hay puertas cerradas o trabadas, algo que ocurre con frecuencia en los edificios que por razones de seguridad suelen tener más de un obstáculo que salvar hasta llegar al departamento de la persona afectada.
No hay que tomar ninguna medicación ni hacer ninguna maniobra en particular.
La solución
Zangroniz insistió en llegar a tiempo para lo que sigue. "Hay dos problemas centrales en el tratamiento del infarto, que pueden comprometer la vida del paciente: la demora en la llegada de la persona a un centro de salud cuando tiene un infarto y el hecho de que no arribe a un hospital que pueda brindarle el mejor tratamiento disponible, que consiste en una angioplastia de urgencia".
Sobre este último punto pusieron el acento en los últimos años junto a todos los integrantes de los centros de salud que forman parte de la red que denominaron Grupo Integrado de Trabajo Municipal y Provincial para para el Tratamiento del Infarto Agudo de Miocardio. "Nosotros hicimos hincapié en que todos los pacientes lleguen a angioplastia coronaria percutánea primaria que es el tratamiento de elección para quienes cursan un infarto agudo de miocardio. Es esto lo que puede salvarles la vida, darles esa oportunidad", dijo el cardiólogo.
La intervención consiste en hacer llegar, a través de un catéter, un pequeño balón inflable a la sección de la arteria obstruida. Posteriormente se coloca un stent (en casi todos los casos), una especie de malla metálica que ayuda a mantener la desobstrucción. El Hospital Provincial del Centenario, en el área pública, cumple con los requisitos para hacer este procedimiento de manera rápida y efectiva.
Zangroniz recordó que el hecho de trabajar en red permitió que las personas que llegan por su cuenta a un centro médico público sean derivadas de manera inmediata al Hospital Centenario para que se les realice la angioplastia, para eso fueron entrenados particularmente los médicos de las guardias, los médicos de los Servicios de Emergencia, los enfermeros, los camilleros, los Recepcionistas, etc. Si la derivación la hace el 107 o un servicio médico privado de ambulancias, también saben dónde recurrir como primera instancia. "Hacer la evaluación correcta del cuadro que tiene el paciente es muy importante. Hay que tener en cuenta que tienen que ser ingresados sin ninguna demora, de manera directa, al área de Hemodinamia. El tiempo es el tesoro más preciado", destacó el profesional.
El médico insistió con que el llamado al servicio de emergencia ante la detección de los síntomas es el procedimiento correcto. "Que la persona no intente tomar un taxi, agarrar el auto o que alguien lo lleve a un sanatorio o centro de salud. Hay que convocar a la ambulancia que tiene personal capacitado para saber qué hacer".
Las acciones emprendidas en 2014 dieron resultados: muchos más pacientes pudieron acceder a la intervención necesaria. Desde la puesta en marcha de la red operativa se redujo en 69 minutos el tiempo de actuación contado desde que el paciente consulta hasta que se realiza la angioplastia que puede salvarle la vida.
"El tiempo de actuación desde el primer contacto médico hasta la apertura de la arteria (por cualquier técnica, ya sea angioplastia con implante de stent o drogas fibrinolíticas) es un hecho crucial para determinar la eficacia del sistema de atención", dijo Zangroniz.
"Hay que destacar que el Hospital Centenario es el único de la región sur de la provincia de Santa Fe que cuenta con un Servicio de Hemodinamia Cardiovascular con urgencias las 24 horas y los siete días de la semana, un banco de stent, una sala de recuperación, dos médicos, un enfermero y un técnico radiólogo que concurren ante la emergencia en menos de 30 minutos", señaló el médico. El Ministerio de Salud va en camino a construir un segundo Servicio de Hemodinamia y una Red de Infarto semejante con la misma logística, en la ciudad de Santa Fe.
Prevención
Zangroniz remarcó la importancia de la prevención: "Sin lugar a dudas lo ideal, y el gran objetivo permanente, es no llegar al Infarto. Para ello las medidas higiénico-dietéticas (alimentación saludable, restringir la ingesta de sodio, evitar el sedentarismo y hacer actividad física) sumado al control de los factores de riesgo cardiovasculares es clave. Es imprescinsible tener un tratamiento adecuado de la hipertensión arterial, de la diabetes, de la dislipidemia (incremento del colesterol) y sin lugar dudas no fumar".
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Hospitales
Rosario es una ciudad que tiene una superficie de 178 km2. Según datos del Ipec, el aglomerado Rosario tiene una población de 1.268.294 y de ellos, cerca de 450.000 (+ del 35%) no posee cobertura social privada. Existen más de 80 centros de salud municipales y provinciales y ocho hospitales (Eva Perón, Alberdi, Carrasco, Policlínico San Martín, Hospital Provincial, Hospital de Emergencias, Hospital Roque Sáenz Peña y Centenario).