Tras haber superado problemas de anegamiento y una feroz granizada que provocó daños fundamentalmente en el área rural, la localidad de Chabás fue sorprendida y sacudida el último domingo por una situación de emergencia hídrica de aún mayor magnitud. El 70 por ciento del pueblo quedó bajo agua y el malestar social no tardó en visibilizarse con un corte de tránsito sobre la ruta nacional 33 que los vecinos aún mantienen aunque en forma intermitente.
Allí estarán al menos hasta el miércoles cuando esté en Arequito el ministro de Infraestrura de la provincia, José Garibay, para anunciar la ejecución de obras hidráulicas en la región.
Si bien el desembarco del funcionario fue confirmado en una reunión desarrollada al mediodía de ayer en la sede comunal entre autoridades locales, representantes del área de Hidráulica del gobierno santafesino y un grupo de vecinos autoconvocados, no fue suficiente para el levantamiento del piquete.
Y tampoco alcanzó la valorada decisión provincial de enviar bombas extractoras de agua para aliviar la compleja situación, ni el compromiso de avanzar en la ampliación de obras que se están realizando en Chabás para proteger al casco urbano de inundaciones como la que está soportando por estas horas a causa de los excedentes hídricos provenientes de los campos. Sin embargo, el encuentro posibilitó descomprimir la situación vivida horas antes en medio de la protesta donde incluso se especuló con la posibilidad de que Gendarmería desalojara la ruta, lo que no sucedió.
Para evitar el ingreso a Chabás por la ruta 33, la policía estableció desvíos por la ruta 178 a la altura del denominado "cruce de Bigand" y por la ruta provincial 93 en jurisdicción de Firmat, aunque un grupo de al menos 30 camiones que fue detenido por el retén el domingo a la noche quedó varado hasta poco después del mediodía de ayer cuando se resolvió flexibilizar el corte permitiendo el paso de vehículos cada 15 minutos.
"Si bien valoramos lo conversado en la reunión no nos vamos a ir de acá hasta que venga Garibay y garantice la puesta en marcha de obras que resuelvan la problemática hídrica en Chabás y la zona", advirtieron los manifestantes que seguirán adelante con la protesta a través de grupos que se irán turnando en diferentes horarios.
Los chabasenses esperan que la provincia satisfaga las expectativas y, de no ser así, parecen estar dispuestos a continuar con la protesta "hasta ser escuchados".
"Es hora de que se hagan las tareas que hacen falta porque estamos cansados de soportar inundación tras inundación", dijo a La Capital uno de los vecinos damnificados, Lucas Fanelli, quien vive cerca de la ruta 33.
Similar postura manifestó otro de los tantos afectados, Aníbal Luzzi, quien, al igual que el resto de los habitantes, espera que la provincia apure las mejoras que está realizando en el denominado Canal Pata de Palo, cuya obra, que recién lleva un 30 por ciento de ejecución, fue planificada para prevenir anegamientos en una zona importante del caso urbano.
Se trata de un planteo del que ayer tomaron nota durante el encuentro con vecinos y el presidente comunal, Lucas Lesgart, el jefe del Area de Proyectos Zona Sur de Recursos Hídricos de la provincia, Raúl Navarro. Los profesionales recorrieron la zona afectada y dispusieron la colocación de dos bombas extractoras en los canales Uriburu y Carlos Casado para acelerar el drenaje de las aguas al tiempo que en materia de obras aseguraron que se está evaluando, a pedido del presidente comunal, ampliar las tareas ya encaradas por la provincia en Chabás a fin de completar la defensa del casco urbano. A última hora de ayer, se puso en marcha una tercera bomba en Camino de la Buena Moza y Camino Público, y además se llevó una retroexcavadora.
"Después de años de espera logramos que la provincia empiece a realizar obras largamente esperadas y seguiremos insistiendo para que se avance en los demás trabajos que se necesitan porque fuimos elegidos para eso", dijo Lesgart, tras mostrarse preocupado por la crítica situación hídrica que atraviesa la localidad.
"En sólo diez días, además de la pedrada que provocó cuantiosas pérdidas en los sembrados de los campos, llevamos un acumulado de lluvias de 350 milímetros", puntualizó el mandatario local para graficar la problemática que se vio agravada en las últimas horas por los excedentes hídricos de la zona rural que ingresaron a borbotones para afectar el pueblo.
El aluvión
La masa hídrica ingresó por el denominado Camino del Cementerio, el Eco Parque y la zona de las vías, afectando al sector sudoeste de la localidad donde, entre otros lugares de referencia, se encuentra la iglesia y la Plaza Belgrano. Y del otro lado del pueblo, separado por la ruta 33, el problema fue de menor magnitud aunque también se registraron anegamientos en zonas históricamente críticas como barrio Centenario.
El 70 por ciento de la localidad se vio afectada por la inundación y pese a colocarse arena con la colaboración de bomberos voluntarios para frenar su avance el agua ingreso a unas 40 viviendas aunque no se registraron evacuados. Solo algunas familias optaron por alojarse hasta que baje el agua en casas de familiares o amigos.
"Alcancé a levantar algunos cosas, pero otras, como la heladera, se arruinaron", contó Gabriel Coronel a este cronista mientras participaba de la movida en reclamo de medidas para mejorar la situación. "Hay que movilizarse porque de lo contrario no vamos a conseguir nada ya que hace años que Chabás tiene problemas de inundaciones porque fundamentalmente hacen falta obras de fondo que resuelvan la situación", apunto la productora agropecuaria Alicia Geromini, quien vive en el pueblo y su casa también se vio afectada por la inundación.
En la reunión estuvo presente en representación del senador, Eduardo Rosconi, su secretario Gabriel Bustamante, quien fue confirmo de parte del legislador la presencia de Garibay en la zona para anunciar la esperada construcción de un canal aliviador en jurisdicción de Arequito con desembocadura al río Carcarañá y una serie de obras complementarias que beneficiaron también a Chabás y otras localidades de la cuenca del Candelaria.
Aunque no participó del encuentro estuvo en el piquete para ponerse a disposición la diputada provincial y vecina de Chabás, Miriam Cinalli.