Lisandro Cavatorta, periodista de profesión, fue conductor de “Bótelos”, un programa que estuvo en pantalla durante 22 años y se caracterizó por la investigación, las entrevistas, y darle visibilidad a diferentes problemáticas de los rosarinos, algo similar a lo que plantea en esta nueva etapa como candidato a concejal. "Tenemos que transformar el rol del concejal, un concejal que atienda en los barrios y rinda cuentas, dividir a la ciudad en 28 zonas y cada uno atienda en la zona que le toque", indicó el candidato a concejal.
Sobre esta nueva etapa de su vida, el candidato analizó: "El periodismo no se deja nunca, nací periodista y lo voy a seguir siendo, esto no lo veo como un salto, sino como una continuidad, ya que mi manera de entender el periodismo es similar a la de entender a la política: es ponerse en el lugar del otro, de sentir los problemas, mostrarlos para cambiar la realidad; pero en el último tiempo volvía a casa después de hacer las notas y me sentía angustiado porque durante años mostrábamos los mismos problemas y la realidad seguía siendo la misma; entonces llegó esta propuesta de ser concejal y la acepté, porque ahora además de ver, mostrar y denunciar los problemas, quiero tener más herramientas para poder solucionarlos". Agregó: "Afortunadamente en cada barrio que recorremos la gente me dice ‘vos ya estuviste acá y contaste que pasaba tal cosa’ y tenemos buena recepción por los vecinos".
Durante toda la campaña, el slogan de Cavatorta fue “Concejal de calle” pero, ¿qué es un concejal de la calle? "Concejales de la calle deberíamos ser todos, debemos cambiar el rol del concejal, tener un Concejo con menos escritorio y más territorio. Legislar sobre temas que son realmente importantes, y luego tener mayor presencia en los barrios, rindiendo cuentas cara a cara con los vecinos, escuchando y sintiendo los problemas, porque para solucionarlos no hay que haberlos contado de lejos, hay que haberlos sentido de cerca. Los políticos no tienen que ir a los barrios, tienen que volver". Propuso, entonces, "dividir a la ciudad en 28 zonas y que cada concejal en la zona que le toque por sorteo, ir todas las semanas y rendir cuentas".
Aclaró: "Aunque mis futuros colegas no acompañen mi propuesta, yo lo voy a hacer igual, y voy a empezar ni bien asuma, por eso espero a la gente el martes 14 de diciembre a las 15 horas en el Club El Ceibo (ubicado Olegario Andrade 1049) que voy a empezar con las atenciones barriales, y por las redes voy a ir comunicando en que otros lugares estaré".
Sobre la inseguridad, opinó: "No estamos bien, hay muchísimo para mejorar, pero también todos sabemos que este problema no nació hace 2 años. Todos vimos recer este problema casi desde sus inicios. Junto a Carlos Del Frade recorrimos el mapa narco de la ciudad marcando y denunciando a qué banda pertenecía cada territorio. Necesitamos más policías en las calles, esto no se dá de un día para el otro. Pero queremos ver más luces azules por la ciudad. También reconozco que en estos 2 años comenzaron a suceder cosas que antes no pasaban, por fin se empieza a investigar la ruta del dinero sucio, poniendo bajo la lupa a grandes empresarios, políticos y fiscales. Falta muchísimo y tenemos que trabajar todos juntos tirando para el mismo lado. Y cada cual se tiene que hacer cargo de la parte que le toca y la responsabilidad que tiene".
En cuanto al pedido de autonomía que plantea el intendente Pablo Javkin, sostuvo: "Creo que el intendente también puede ayudar a resolver el tema de la inseguridad, es momento de dejar de protestar por redes sociales y ponerse los pantalones largos para hacerle frente al problema. ¿Sabías que gran parte de los llamados que registra el 911 son situaciones que pueden abordarse desde el control municipal? Es momento de dejar de poner excusas y empezar a hacerse cargo de la parte que le toca a cada uno; el gobernador comandando la Policía; el intendente haciendo las tareas necesarias como aumentar la poda y escamonda; multiplicar las inspecciones a chatarrerías y lugares de compraventa; colocar mayores luminarias led en la calle; intensificar controles a motos que desde ellas se realizan la mayoría de balaceras y robos en la vía pública; colocar más cámaras de videovigilancia; y los concejales trabajando los temas que realmente le importan a la gente y gestionar las soluciones a sus problemas".
A la hora de hablar de cuáles son los temas que les importan a los rosarinos, planteó: "Uno de ellos sin dudas es tener laburo. La mayoría de los problemas que tenemos los rosarinos se solucionan con la generación de trabajo. No podemos pensar en una Rosario segura si no nos transformamos en una ciudad pujante, productiva y con generación de empleo. Queremos una Rosario que genere empleo genuino que iguale las posibilidades de la gente. Si no empatamos oportunidades, si no salimos todos desde la misma línea de partida, la carrera siempre la van a ganar los mismos; es fundamental cambiar la matriz productiva de la ciudad, los parques industriales no sólo tienen que instalarse en las localidades vecinas, también tienen que instalarse en Rosario; hace muchos años que la ciudad no asume el rol estratégico y geográfico que tiene que tener. Vayamos por una ciudad que sea metropolitana y el corazón productivo del país, potenciamos con polos científicos, tecnológicos y productivos que brinden oportunidades laborales tanto a jóvenes como a mayores de 40 años".
Otro tema que siempre se debate es el transporte público. "Hace 20 años que tenemos los mismos problemas: malas frecuencias, barrios desconectados, sistema antiguo y obsoleto, y un servicio de taxis que de noche está ausente. Lo que no funciona es el sistema; hace 15 años Hermes Binner viene hablando del tema, contratando especialistas para que reformulen el sistema, y que los intendentes que lo sucedieron no continuaron el tema, y ahora con la re re re re adecuación todo está peor. Hay que seguir los ejemplos de Binner y Cavallero. Dejemos de emparchar y empecemos a transforma".
"Hace casi 15 años que Rosario no discute qué es y qué quiere ser, las gestiones municipales han sido administradoras de la ciudad, pero no transformadoras. Hay que dejar de administrar la realidad para empezar a transformarla. Tenemos que entender que Rosario no comienza en los bulevares, ni siquiera en circunvalación, empieza en San Lorenzo y termina en Villa Constitución, somos centro de una gran metrópoli y desde el Concejo tenemos que trabajar esos temas. Para pensar qué ciudad queremos, tenemos que pensar qué concejal queremos. Yo quiero ser un concejal con más escritorio y menos territorio. Quiero ser el concejal de la calle", remarcó.
En cuanto a sus expectativas para este domingo, sostuvo: "Tenemos las mejores expectativas, en cada barrio al que vamos nos reciben muy bien. Estamos muy contentos, con ansiedad por la llegada del domingo, pero con muchas esperanzas porque las vecinas y vecinos nos acompañan".