En el marco del proceso de Presupuesto Participativo de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), se presentó una iniciativa para abordar la problemática de los residuos de forma integral en toda la universidad. La propuesta incluye trabajar en estrategias de reducción, eliminación del uso de descartables, separación en origen, articulación con cooperativas de cartoneros, compostaje de la fracción orgánica y educación ambiental.
La iniciativa fue elaborada por estudiantes, graduados y docentes, con el apoyo y acompañamiento del Grupo de Estudiantes Autoconvocados (GEA), Taller Ecologista y el Centro de Estudios en Políticas Ambientales (CEPAS) y fue presentada en el marco de la votación del presupuesto participativo.
Por primera vez este año, estudiantes, docentes, no docentes y graduados de la UNR podrán votar online qué proyecto quieren que se ejecute en 2021. En total, se presentaron 65 proyectos, elaborados por las distintas facultades y escuelas medias de la universidad. Las iniciativas tendrán una financiación de 15 millones de pesos para las facultades y 1 millón para cada una de las escuelas preuniversitarias. La cantidad de proyectos a financiar dependerá del costo de las propuestas que sean más votadas.
La propuesta para modificar la gestión de los residuos generados en las casas de estudio y en la estructura administrativa de la UNR tiene un costo de 5,5 millones de pesos y se apoya en cuatro patas: reducción de la cantidad de desechos, separación, compostaje y educación ambiental.
“Sólo en Rosario, más de 800 toneladas por día se tiran en el relleno sanitario de Ricardone. Pero en lugar de enterrarlos se podrían recuperar el 80 por ciento de estos materiales. Un proyecto como éste podría ser un ejemplo para inspirar en la ciudad propuestas innovadoras en la gestión de residuos”, señalaron sus impulsores, quienes a su vez lanzaron una interesante movida de sensibilización y difusión sobre la temática en las redes sociales.
Sobre el proyecto #14
El proyecto apunta al desarrollo de políticas que fomenten la reducción en la generación de residuos. Esto comprende a todos los espacios de la UNR y en particular a los comedores universitarios. Para ello se propone eliminar el uso de vajilla y otros elementos descartables. En cambio, se plantea comprar alternativas reutilizables y lavables para las dependencias de la UNR, para eventos académicos y, en particular, para los comedores, incluyendo además tupers para vender al costo a los estudiantes, evitando así el uso de descartables en las viandas.
En segundo lugar se plantea promover la separación de residuos en todas las dependencias de la UNR en orgánicos para compostaje, reciclables y no recuperables. En este punto se planea como uno de los elementos centrales es articular con cooperativas de cartoneros para la recolección y tratamiento de reciclables. Por otro lado, uno de los espacios más importantes para desarrollar separación de orgánicos son los comedores universitarios en los que hay una alta generación de estos residuos. La fracción orgánica, separada en origen, se llevaría a los espacios de compostaje que se planifica desarrollar.
La propuesta contempla tres sitios de compostaje: en la Facultad de Ciencias Agrarias (Zavalla), en la Facultad de Ciencias Veterinarias (Casilda) y en la Ciudad Universitaria Rosario (Siberia). Sobre este último cabe destacar que en 2016, Taller Ecologista junto al INTI elaboró un proyecto para el compostaje de los residuos orgánicos del comedor universitario. El año pasado este proyecto fue retomado junto con el CEPAS y presentado nuevamente a la Universidad, la que a través del rector Franco Bartolacci manifestó su acuerdo y apoyo.
Asimismo, todo el proyecto estará atravesado por estrategias de Educación ambiental, implementando instancias de sensibilización y capacitación para toda la comunidad universitaria en la temática de residuos con perspectiva ambiental y de inclusión social. Se propone a la vez sumar a cartoneros como promotores ambientales.
El proyecto en su integralidad "busca que la UNR sea un ejemplo para la ciudad y pueda plasmar en hechos concretos su compromiso con la sociedad y el ambiente. La universidad podría de este modo marcar el camino para afrontar los enormes desafíos sociales y ambientales que tenemos en este siglo", concluyeron los autores de la iniciativa.