Bajo el lema "Con María, caminemos hacia la misericordia, Jesús", una multitud de peregrinos comenzó ayer la caminata hasta el santuario de San Nicolás en la 23ª peregrinación entre Rosario y la ciudad bonaerense. La procesión se enmarca en el Año de la Misericordia, convocado por el papa Francisco.
Los peregrinos salieron ayer a las 15 de la intersección de Arijón y Ayacucho, en Rosario, y esperaban llegar hoy, alrededor de las 7, al santuario de María del Rosario de San Nicolás, donde el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, presidirá la misa.
Como todos los años, miles de personas marcharon para pedir por sus seres queridos, por su salud y la de los suyos, para agradecer algún ruego cumplido, o simplemente para manifestar su fe de manera multitudinaria. Ya desde Rosario partió una nutrida columna, que fue aumentando en cantidad a medida que pasaba por las distintas localidades.
Los caminantes se ayudaban con bastones, palos y todo lo que les ayudara a hacer más liviano el paso. Con lentes de sol, gorros, botellas de agua y ropa liviana, desafiaron el sol bajo un cielo absolutamente despejado y un clima que hizo más ameno el trayecto.
La peregrinación estuvo encabezada por la carroza que lleva la imagen de la Virgen, que a partir de las 10 fue expuesta frente a la catedral Nuestra Señora del Rosario y luego, a las 11.45, salió seguida por una caravana de automóviles.
Las paradas estaban previstas en Pueb lo Esther, Arroyo Seco, Pavón y Villa Constitución. También está previsto que cerca de la medianoche se detuvieran unos minutos frente a la Parroquia Santa Teresita de Empalme, donde la comunidad los recibiría y les tributaría un homenaje.
Los miles de fieles que partieron hacia San Nicolás lo hicieron para celebrar los 33 años de la primera visión de la imagen de María ante Gladys Motta, una vecina nicoleña que aún vive a pocos metros del santuario, y que asegura que la Virgen se le apareció en por primera vez un 25 de septiembre de 1983.
La misma imagen, que luego reconocería en la catedral de Rosario, le vino en distintas oportunidades.