Una venadense de 34 años se convirtió en la primera mujer en manejar un colectivo de las líneas del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP). Se llama María Celeste Carpio, y es madre de dos niñas. Su experiencia al volante en vehículos de gran porte la tuvo tras haber manejado un camión y esta vez quiso animarse a más. La mujer se desempeñaba como permisionaria del municipio de la ciudad. Ahora le dieron la oportunidad laboral de poder manejar un TUP.
El subsecretario de Movilidad de la municipalidad de Venado Tuerto, Eugenio Bernabei, es quien está a cargo del área de Transporte del municipio y uno de los principales impulsores para que Celeste Carpio se convierta en la primera conductora del TUP de Venado Tuerto.
Bernabei remarcó que durante la pandemia las unidades del TUP fueron reacomodadas para obtener una excelencia en el servicio y "los vecinos están muy conformes con el regreso de este servicio de movilidad", dijo el funcionario. Y agregó, con respecto al futuro de Celeste al frente de un colectivo, que "por el momento está haciendo recorridos especiales al mediodía y luego pasará a relevo".
La joven conductora explicó que “si bien la gente ya me vio en el colectivo, al principio es como que se sorprende al ver a una mujer al volante, pero sólo eso, miradas. De todos modos creo que es una grata sorpresa, sin dudas las mujeres podemos desempeñar muy bien otras tareas que no son tan referenciadas con nuestro género. Además podemos hacerlo muy bien y seguras”.
En cuanto a la igualdad de posibilidades para desarrollar tareas que en principio siempre fueron de varones, María Celeste destacó que “es importante que la mujer tenga la misma oportunidad que el hombre, realizar las mismas tareas. Elegimos esta profesión como alternativa de trabajo, pero también por pasión”.
Una rosarina que la peleó
“No bajen los brazos, sigan luchando. Nosotras desde arriba del colectivo vamos a seguir la lucha. Sabemos que hay muchas mujeres que quieren ser conductoras y ya aparecieron muchas que nos estuvieron apoyando”. La frase pertenece a Natalia Munafo, rosarina de 41 años, quien fue la primera colectivera reincorporada al servicio de transporte a fines de septiembre de 2019, tras pelear por su lugar y el de otras tres compañeras (María Alvarez, Alejandra Avendaño y Silvina Moreno) que en ese momento no se quedaron con los brazos cruzados y fueron por su propósito de seguir manejando colectivos buscando la paridad de género entre mujeres y hombres.
Natalia un día antes se había vuelto a subir a un interno del colectivo rosarino 113, de la empresa Movi, y en diálogo con La Capital señaló además: “La mujer está mostrándose que quiere ser colectivera. En su momento dijeron que no había postulantes y hoy se comprueba que no es así. Abrimos un camino para todas las mujeres”.
Ella había cumplido servicios en la firma La Mixta, entre noviembre de 2017 y marzo de 2018, pero no lograron acceder a la planta de personal de la transportista. Y tras luchar por un lugar, presentaron un recurso de amparo para que se cumpliera la ordenanza 7.981 (del año 2006), que reglamenta la paridad entre hombres y mujeres en la elección de choferes para el transporte urbano de pasajeros.
En Santa Fe, 28 años al volante
“Aprendí a manejar en un colectivo” señaló en su momento Silvia Tucci, la primera mujer que manejó un ómnibus en la ciudad de Santa Fe, en la línea 5 y lo hizo a lo largo de 28 años, hasta 2002.
“Las jornadas eran de 9 horas y durante ese tiempo había que hacer una cierta cantidad de recorridos. Luego, entrar el coche a la parada, limpiarlo todo, revisarle agua y aceite y cargarle gasoil. Así, el compañero tenía todo listo para comenzar con su jornada de trabajo. Era difícil pero no imposible. Lo pude hacer durante mucho tiempo y nunca recibí quejas de nadie”, comentaba Silvia también en 2019 cuando se dio aquella pelea por la igualdad de género para manejar colectivos.