Una multitud se congregó desde primeras horas de la mañana en la planta elaboradora de Carnes Swift ubicada en ruta 33 y avenida Cibelli. Es que la reapertura del expendio al público de ese histórico frigorífico venadense captó la atención de centenares de vecinos que llegaron hasta el lugar alejado del centro urbano por los precios de sus cortes cárnicos.
Mabel contó a La Capital que realizó, en su birodado, un trayecto de diez kilómetros para llegar hasta la planta y “comprar asado para festejar el día del padre”. Excusa válida si las hay teniendo en cuenta que se ofrece el kilo de asado a 359 pesos, la falda a 229 pesos, el vacío a 499 pesos y el matambre a 549 pesos. La mujer llegó a primera hora de la mañana desde el lejano y populoso barrio Iturbide; ubicado a diez kilómetros del Swift.
La estrategia del frigorífico dio sus resultados ya que sin publicitar demasiado la oferta de carne que tenía prevista realizar desde el viernes; el boca en boca hizo lo suyo y en su primer día fue impresionante la cantidad de gente que se agolpó en el lugar.
Pero lo de este sábado superó con creces las expectativas ya que la cola de gente esperando su turno era de más de quinientos metros y los autos coparon ambos márgenes de la ruta 33 a la altura del Swift. Es que desde todos los rincones de Venado Tuerto fueron llegando de a poco y desde las 7 de la mañana; a pesar de que la apertura estaba prevista para las 8 horas.
La metodología de comercialización del Swift se extenderá en los próximos días, y con la modalidad de horario corrido desde las primeras horas. La demanda superó las expectativas y lo que se está comercializando son los saldos exportables o dicho de otro modo; lo que no se pudo exportar por las restricciones impuestas por el gobierno nacional.
Carniceros
Lucas Peppino tiene una carnicería en pleno centro de Venado Tuerto y proviene de una familia vinculada al sector. Desde su abuelo que viene mamando la cuestión de la carne ya que siempre fue una familia vinculada al negocio de la carne; ya sea a través de la consignación de hacienda como también la venta directa de animales o lo natural del negocio; la carnicería.
“No me llama la atención porque en realidad los precios son muy accesibles y es lógico que eso suceda. Lo que el gobierno desea es que se crea que los precios de la carne bajaron pero en realidad no es así”, dijo Peppino y agregó que “los cortes populares, que eran destinados al mercado de China, tiene ese precio mucho más barato que el que consume el argentino medio”.