Así lo refleja una encuesta realizada por un espacio político local sobre un total de 65 comercios establecidos en distintos sectores de la ciudad para diagnosticar la realidad de una de las actividades de mayor importancia en la economía casildense.
La mayoría de los encuestados fijó su preocupante mirada en la actual retracción de ventas y el impacto no menos negativo que representa para sus negocios, vinculados a los rubros alimentos e indumentaria, tener que hacer frente a la suba de las tarifas en materia de servicios públicos.
Muchos ya optaron por reducir márgenes de ganancias a partir de la implementación de ofertas u otras estrategias con el ánimo de intentar revertir el complejo y desfavorable panorama que enfrentan.
Así lo hizo un 60 por ciento de los consultados que, si bien vinculó a "múltiples" factores la caída del consumo, lo relacionó fundamentalmente con la pérdida de poder adquisitivo de los ingresos. "No hay plata en la calle", fue la respuesta a la que apelaron para sintetizar la cruda coyuntura que golpea al sector.
Compran menos cantidad
Además advirtieron sobre cambios de hábitos de consumo en la población casildense que ante la crisis "compra menor cantidad de productos" que tiempo atrás además de, en un alto porcentaje, "buscar ofertas y segundas y terceras marcas", de acuerdo a lo que explicaron representantes del Frente Ciudadano Casildense que realizaron el trabajo.
Al ser consultado respecto de qué manera repercute la suba de las tarifas en sus negocios el 83 por ciento de los comerciantes encuestados dijo "mucho" mientras que el 15,4 respondió "poco" y solamente el 1,6 sostuvo que "no influye en nada".
No menos significativo es que el 50,7 por ciento de los consultados haya admitido que debió reducir los volúmenes de compra a "lo necesario" para sostener el funcionamiento de su local al tiempo que un 23 por ciento manifestó no haber tenido más opción que "despedir" o achicar personal mientras que un 33 por ciento extremó sus ahorros en gastos de energía eléctrica. Claro que sin poner en riesgo cuestiones vinculadas a la seguridad como, por ejemplo, no desconectar heladeras a fin de garantizar la cadena de frío que necesitan distintos alimentos.
Sólo un 10 por ciento evalúa hacer alguna inversión en su negocio mientras que el resto manifestó un "rotundo no" ante la difícil situación que viven y de la cual un 53 por ciento cree que "no cambiará" en los próximos meses y casi un 14 por ciento considera que "empeorará". En esa línea sólo el 12,3 se manifestó optimista respecto a las perspectivas futuras.
Horizonte desfavorable
Si bien más del 65 por ciento de los encuestados dijo no analizar la opción de cerrar sí lo hizo el resto que al advertir un horizonte desfavorables aunque aún siguen trabajando más aún porque un alto porcentaje de locales son atendidos por sus propios dueños.
En ese sentido cabe aclarar que ya hubo comerciantes que se mudaron de la zona céntrica hacia otros sectores para achicar gastos de alquiler e incluso algunos se instalaron el negocio en sus domicilios particulares.
Un 60 por ciento calificó como "mala" la coyuntura económica del país y el restante 40 por ciento la definió "regular" sin que nadie se incline por la opción buena" aunque las opiniones fueron divididas respecto a las expectativas de cara a futuro. Más de la mitad relacionó la actual crisis con la experimentada entre el 2001 y 2002 mientras que el 35 por ciento dijo tener un familiar o conocido que perdió su empleo.
La fuerza política que realizó la encuesta y que no tiene representantes en el plano legislativo local ni en el gobierno municipal prevé presentar un proyecto en el Concejo para pedir al Ejecutivo la instrumentación de medidas a favor del comercio local.
"Una buena alternativa sería que se reduzca a la mitad el costo que pagan los comercios en concepto de Derecho de Registro de Inspección (Drei) y a la vez pedir a la provincia la baja de cargas fiscales y tributos que resultan cada vez más onerosos", dijo ayer a LaCapital Georgina Caffi, una de las representantes de la fuerza política que elaboró la encuesta.