La noticia que se conoció a primera hora del día de modo simultáneo en Roma y en la Argentina, no precisó aún la fecha de asunción de monseñor Fenoy.
La noticia que se conoció a primera hora del día de modo simultáneo en Roma y en la Argentina, no precisó aún la fecha de asunción de monseñor Fenoy.
El rosarino, hijo de madre rafaelina e hincha confeso de Rosario Central, será el jefe de 133 sacerdotes y 120 religiosas, y el líder espiritual de unos 890 mil fieles católicos desparramados en 94 parroquias, 221 iglesias y capillas desplegadas a largo y ancho de los departamentos de Garay, La Capital, Las Colonias, San Jerónimo, San Justo, San Martín y el sur del departamento San Javier, cubriendo una superficie de 30.701 kilómetros cuadrados.
Ayer al hablar con los medios de prensa de la capital provincial, el próximo arzobispo dijo que seguirá la política inclusiva de dialoguista de su antecesor. Arancedo llegó a Santa Fe con una Iglesia sumida en el primer gran escándalo por abuso sexual que afecto al catolicismo del país. Reemplazó a Edgardo Storni, quien había sido prácticamente obligado a renunciar al trono arzobispal por Roma tras los procesos en los que la Justicia penal santafesino lo había imputado.
Tras años de escándalos que sucedieron a la salida a la luz de lo que también por años había sido un secreto a voces dado la denuncia de un ex seminarista y la inclusión del caso en el libro la Nuestra Santa Madre de la periodista Olga Wornat, Arancedo llegó a pacificar a la sociedad enojada con su pastor y a recomponer la prédica eclesiástica en la sociedad. No le fue mal.
El antecedente de Storni, aún fresco en la memoria social, hizo que ayer se le preguntara a Fenoy su opinión sobre los abusos sexuales de sacerdotes que se han descubierto en todo el mundo a lo cual dijo estar en todo de acuerdo con lo expreso por el Papa Francisco "de enfrentar los problemas, de no mirar para otro lado, de tener una actitud de dolor y vergüenza, y reconstituir la confianza de la Iglesia".
El nuevo arzobispo nació en Rosario el 19 de mayo de 1959, cursó la primaria en la escuela Provincia de Córdoba y la secundaria en el Instituto Privado Constancio Vigil, ambos de Rosario. Estudió Filosofía y Teología en el seminario San Carlos Borromeo, de la arquidiócesis de Rosario, en Bermúdez.
Concluidos sus estudios eclesiásticos, el 2 de diciembre de 1983 fue ordenado sacerdote. Obtuvo la Licencia en Derecho Canónico con especialización en Jurisprudencia, por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. El 3 de abril de 1999 el Papa Juan Pablo II lo designó obispo titular de Satafis y auxiliar de Rosario. Recibió la ordenación episcopal el 21 de mayo de 1999, de manos de monseñor Eduardo Vicente Mirás, arzobispo de Rosario.
El 5 de diciembre de 2006 fue trasladado y quedó a cargo de la sede episcopal de San Miguel.