"La situación hoy es muy lamentable", dijo Nicolás Polidori, uno de los empleados y vocero del grupo en esta larga disputa que mantienen con el empresario Aldo Muscolini.
"La situación hoy es muy lamentable", dijo Nicolás Polidori, uno de los empleados y vocero del grupo en esta larga disputa que mantienen con el empresario Aldo Muscolini.
Los trabajadores viven changueando y rebuscándose la vida mientras mantienen el acampe en el predio de la planta para resguardarla. Piden que aquellos sectores políticos que han sido solidarios al principio retomen con fuerza el reclamo por la reapertura. Sostienen que desde el gobierno nacional no tuvieron ningún tipo de ayuda "ni siquiera de los referentes políticos de la zona".
"Estos meses han sido muy duros. El 30 de diciembre de 2016, Muscolini fue a la planta a decirnos que por problemas del sector se ve en la obligación de cerrarla, siendo que no era así, sabíamos que él había cortado las líneas de materias primas", recordó Sebastián Salas, otro de los trabajadores.
La fábrica Chateaubriand se ubica a pocos kilómetros de Carmen y a unos 35 kilómetros de Venado Tuerto. Empezó en 1997 fabricando leche fluida y en 2001 se volcó a la producción de quesos duros, semiduros, blandos y ricota. El venadense Aldo Muscolini se hizo cargo de la empresa hace aproximadamente 10 años tras comprársela a una familia de Murphy que había comenzado a fabricar en esa localidad para luego trasladar la fábrica a Carmen. Hasta hace algunos años atrás se procesaban entre 25 y 30 mil litros de leche, que equivalen a mil hormas de queso diario.
Polidori sostiene que la empresa es "perfectamente viable pero sucede que este señor pareciera que la quería cerrar sí o sí. No le importó en absoluto el destino de los trabajadores". De los 17 empleados despedidos, 11 son de la localidad de Carmen, 5 de Murphy (ubicado a 13 kilómetros) y el restante es un sereno que era de Santa Isabel.
Muscolini es un exitoso empresario de Venado Tuerto con emprendimientos en varios rubros. Sin embargo la baja rentabilidad, la supuesta escasez de leche y una mala relación con el gremio de los lecheros, hicieron que el venadense quisiera desprenderse de la fábrica.
En ese sentido, Polidori ponderó que la situación de los empleados es muy dramática ya que "el parate laboral es generalizado. En todos lados está complicada la cosa, no sólo en Carmen, y ver que una fábrica como Chateaubriand podría ponerse en marcha inmediatamente da mucha bronca".