El caso de un chico casildense que padece un trastorno que afecta su crecimiento y desde hace un tiempo dejó de recibir la medicación que necesita para su tratamiento generó una fuerte preocupación y movida social en esta ciudad cabecera del departamento Caseros.
Román Ayala tiene diez años y a los cinco le diagnosticaron déficit de hormona de crecimiento, el mismo problema que padeció en su infancia el ahora astro futbolístico, Lionel Messi.
La lucha que en su momento debió llevar adelante su familia para que el nene pudiera acceder a la medicación indicada ahora recrudece al tener que lidiar con la angustiante situación de no tener disponible las inyecciones que deben aplicarle diariamente para hacer frente a su padecimiento.
Si bien el pequeño tenía garantizado su tratamiento por medio de un programa del Ministerio de Salud de la Nación cuya continuidad estaba atada a un seguimiento de los diagnósticos médicos cada seis meses, todo cambió a partir de abril por cuestiones de tinte administrativo y burocrático.
Al menos eso es lo que parece asomar detrás de esta historia que espera de un desenlace feliz que, sin embargo, no llega pese a las gestiones llevadas adelante. “Hasta cuándo hay que esperar”, preguntó Elisabeth Ballesteros, la mamá de Román, a través de una publicación que hizo en su cuenta de Facebook ya hace un tiempo y que aún no encontró respuestas.
“Siento mucha bronca e importancia porque veo que la situación está fuera del alcance de mis manos. Hice todo lo que nos pidieron en tiempo y forma como estudios, análisis y controles en Rosario pero, sin embargo, no tengo respuesta para mi hijo. Hoy (por ayer) recibí un mensaje del programa Bio es Vida donde me comunican que esperan para fin de julio recibir la medicación y distribuirla, pero lejos de ser tranquilizador me resulta preocupante ya que siguen dilatando la cuestión para que el tratamiento, (al no recibir las dosis) no funcione y dejarlo fuera del programa”.
El tema sensibiliza a la comunidad casildense pero ya cruzó las fronteras del pago chico al viralizarse por las redes sociales una suerte de campaña de solidaridad y apoyo para intentar lograr que la restitución del tratamiento.
En la Legislatura
El caso resono en la Legislatura provincial a instancias de un pedido impulsado por la diputada Silvia Simoncini, para que el Ejecutivo provincial informe si está en vigencia la resolución Nº 2.329, por la cual el Ministerio de Salud de la Nación creó en 2014 el programa nacional de enfermedades poco frecuentes y anomalías congénitas.
Y en ese contexto apunta a conocer, entre otras cuestiones, cuáles son las medidas que instrumenta la provincia ante situaciones de este tipo “para garantizar el acceso a la medicación de nuestros niños, niñas, adolescentes y adultos” a fin de “velar por la salud de la población” como indica la constitución.
La ex ministra de Salud de la provincia durante la gobernación de Jorge Obeid quiere conocer además “si existe en la provincia un registro de pacientes comprendidos en este programa y de qué modo les es garantizado el acceso a los tratamientos prescriptos”.
Simoncini detalló que “estas enfermedades impactan sobre la morbimortalidad de la población y la calidad de vida de las personas afectadas se caracterizan por ser en su mayoría crónicas, muchas veces graves, provocando distintas discapacidades, en especial cuando no se aborda el problema de modo oportuno y efectivo para minimizar el impacto emocional y físico en quienes las padecen y sus familias. Esto se agrava cuando no pueden acceder a los tratamientos prescriptos, en todos los casos prolongados, complejos y costosos”, finalizó.