Nada de grupos musicales, nada de peña para recaudar fondos. No hay fiesta. La intención de la cooperadora de recaudar fondos para destinarlos a la copa de leche que se entrega en la escuela secundaria pública de San Jerónimo Sud chocó de frente con que los números no cierran. Es que “los costos son muy elevados a la hora de pagar Sadaic y Aadi Capif” cuando la idea de tener una entrada económica quedaba por tierra porque “solo con tener que abonar estos dos tributos nos triplicaba el valor de la entrada”, confiaron desde el colegio.
Esta situación, sin dudas, complicará a muchos establecimientos a la hora de pensar en lograr juntar fondos por una causa noble. Ya sea en escuelas como en clubes, asociaciones de bomberos voluntarios, asociaciones civiles, centros de día, cooperadoras de Samco, iglesias y templos, sindicatos y otras tantas instituciones barriales o de pueblos del interior.
Se trata de los costos elevados que impone Sadaic por derechos de autor y de Aadi Capif por la difusión pública musical de intérpretes y productores, tributos que a las entidades sin fines de lucro se les hace imposible abonar cuando quieren organizar un evento popular que les permita hacerle frente a la crisis que atraviesan.
Hoy, luego de tres años y pandemia mediante, la Eeso Nº 603 Dr. Alberto Brambilla sigue sin poder hacer su tradicional peña con la que recaudan fondos. Cuando decidieron volver al ruedo, se encontraron con este problema.
Cuando la cooperadora de la secundaria de San Jerónimo se encontró con que lo que debía pagar en relación a la cantidad de espectadores era más del doble de lo que pensaban cobrar por entrada para el espectáculo, no le quedó otra opción que suspender la que iba a ser su 8ª edición de la peña y que estaba prevista para el domingo 19 de junio, fecha elegida aprovechando el feriado del lunes por el Día de la Bandera.
“Tenemos más de cien alumnos de San Jerónimo, Roldán y Carcarañá que toman la copa de leche. El ministerio nos da 21 pesos por chico, con lo que no comprás ni un alfajor”, explicó a La Capital el presidente de la cooperadora, Hernán Díaz.
El colaborador resaltó que “ahora en invierno hay que reforzar la copa por el frío porque los pibes tienen más desgaste físico y por ende más hambre. Incluso muchos no desayunan en sus casas por ciertas circunstancias e incluso lo único que consumen en el día es lo que les damos en la escuela”.
La directora del colegio, Claudia López, explicó que Sadaic y Aadi Capif “nos cobraban $500 por persona y la entrada que pensábamos vender era de entre 100 y 200 pesos, un precio módico para que todos pudieran ir. Iban a actuar cantantes y bailarines folkloristas de nuestra localidad, Carcarañá, Roldán y Cañada de Gómez, pero se debió suspender porque es imposible pagar ese monto”.
“En estas peñas metemos unas 200 personas y nos da bronca porque entre lo que nos cobraba Sadaic y Aadi Capif se nos iban cien mil pesos. A eso le teníamos que sumar los gastos del salón, el Dj y darle de comer a los participantes, que es lo mínimo que podemos ofrecer, lo que hacía un gasto de 156 mil pesos”, detalló el presidente de la cooperadora.
“Siempre nos ayuda la comuna o el senador para los gastos propios pero con este impuesto nos mataron y no había forma de arreglar, nos dijeron que si nos hacían una rebaja, se la tenían que hacer a todos”, agregó Díaz.
El cooperador aclaró que explicaron que el evento “era para la copa de leche, no para hacer un mástil de oro en la escuela y que tenemos chicos muy humildes que desayunan acá, con lo importante que es esa comida para arrancar el día”.
Números que no cierran
No fue suficiente la explicación y como los números no cerraban, dieron marcha atrás, tal como tuvieron que hacer otras organizaciones que pretenden concretar algún evento musical o donde se difunda música en vivo.
“A estos eventos vienen varias personas por familia, no les podemos cobrar 500 pesos, son gente laburante que después también consumen en el buffet y con esa entrada no te viene nadie. Seguiremos vendiendo fideos, pastelitos y haciendo polladas”, indicó el cooperador.
“Las peñas nos dejaban una ganancia de entre 40 y 50 mil pesos, pero ahora era imposible realizarla, íbamos a laburar para los demás y no para darle la copa de leche a los chicos”, cerró el presidente escolar.
Algunas organizaciones consideran que como el ambiente artístico fue uno de los más golpeados por las restricciones impuestas ante el Covid-19, los valores de estos tributos subieron, pero la realidad es que superaron las posibilidades económicas de las instituciones sin fines de lucro.