El Juzgado de Instrucción de Distrito en lo Civil y Comercial y Laboral Número 1 de Melincué, a cargo de Analía Mónica Irrazabal, postergó por 90 días corridos la subasta de los bienes muebles e inmuebles del club Olimpia de Venado Tuerto. La fecha prevista era para ayer pero por presión de la sociedad en su conjunto y la clase política se pudo dar marcha atrás.
La deuda del Olimpia, por viejos pleitos judiciales con ex jugadores y el técnico del glorioso equipo de básquetbol de la década del 90, ascendía a casi 3 millones de pesos y el estadio iba a ser subastado por algo más de 4,5 millones. Dicho valor obviamente es mucho menor al valor real del impresionante estadio cubierto con capacidad para 3 mil personas.
Hay que destacar también la actitud de los legisladores venadenses, los diputados Julio Eggimann y Oscar Pieroni, el senador también venadense Lisandro Enrico y el diputado provincial firmatense y hombre estrechamente vinculado a ese deporte en el club Firmat Football Club, Gabriel Real. Los cuatro se hicieron cargo de pagar alrededor de 110 mil pesos de honorarios a la martillera, Amalia Gladys Urtubey, quien fue designada para la subasta.
No obstante, la solución de fondo hasta el momento no llegó y no va a llegar ya que tarde o temprano esa deuda se tendrá que abonar. Según el funcionario municipal Darío Mascioli, "la primera acción fue el pedido de prórroga a la Justicia, aunque también es muy positivo la apertura de una cuenta en una entidad bancaria. Esto nos permitirá poder percibir fondos de particulares, como de entidades estatales para intentar avanzar en el pago de las acreencias", resaltó. Tal cuenta se abrió en el banco Credicoop y el número se hará público hoy.
Ese dinero que se recaude será para pagar las acreencias que no son tantas, teniendo en cuenta la valuación del estadio que, según la Justicia, iba a ser subastado en algo más de 4,5 millones de pesos. Esa cuenta tendrá una administración tripartita. Estará a nombre del municipio pero para poder extraer dinero se necesitará la firma de un representante del club, otro del Concejo y de la misma Intendencia.
Deuda condonada. La semana pasada un proyecto de ley permitió que al Olimpia se le condonara una deuda con la Administración Provincial de Impuestos. El proyecto, presentado en Diputados por el socialista Oscar Pieroni, fue acompañado por sus pares Gabriel Real (demócrata progresista) y el justicialista Julio Eggimann, y motorizado en el Senado por el radical Lisandro Enrico (General López). El mismo día pasó al Senado, que también le dio el voto favorable y lo convirtió en ley.
En esa ocasión, Pieroni explicó que la deuda que el club mantenía con la API era de unos 200 mil pesos, aunque un gran porcentaje de este monto correspondía a intereses y punitorios. Este dinero constituye un 7 por ciento de la deuda total que tiene el club con distintos acreedores. El legislador espera que otros acreedores oficiales, como el Estado nacional (al que también se le adeuda un porcentaje similar) y otras instituciones tomen una medida similar. Además, y tal como lo publicó LaCapital el sábado pasado, recordó que "un porcentaje importante de la acreencia viene de una tómbola que se organizó para mejorar las finanzas del club pero que quedó en la nada. Muchos de los compradores ni fuimos a reclamar".
Enclavado en el populoso barrio San Martín, Olimpia fue un histórico club de barrio sin demasiadas pretensiones. Humilde, sencillo desde su fundación en 1940, fue reconvertido en los 90 en un club modelo y merced al fuerte apoyo otorgado por el malogrado Banco Integrado Departamental (BID), el banco cooperativo más grande de Sudamérica por aquellos años. Luego el BID quebró en 1996, año que coincide con los grandes logros deportivos de Olimpia.
En 1998, el club entró en un proceso de quiebra que desembocó 18 años después en la orden de remate. A partir de allí, hubo distintas acciones por parte de legisladores para evitar la subaste, y una importante concentración de la gente para salvar el club.