Un hombre de 37 años fue condenado a seis años de prisión de cumplimiento efectivo como autor de delitos contra la integridad sexual en perjuicio de su propio hijo menor de edad. Así fue resuelto por unanimidad por los jueces Jorge Patrizi; Sergio Carraro y Eduardo Pocoví en el marco de un juicio oral y público que se hizo en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
El abusador, R. A., fue condenado como autor penalmente responsable del delito de abuso sexual simple en forma reiterada (dos hechos) agravado por el vínculo.
Luego de la audiencia, la fiscal Alejandra Del Río Ayala dijo que "la calificación y la pena resueltas por el tribunal son distintas a las que había formulado la Fiscalía. No obstante, valoramos que se haya impuesto una condena al hombre investigado y una pena de cumplimiento efectivo. Aguardaremos los fundamentos de los jueces para analizar los motivos que los llevó a resolver como lo hicieron. En función de esos fundamentos, analizaremos los pasos a seguir y si corresponde apelar la sentencia ante la Cámara".
Y argumentó que en el debate se introdujeron diversas pruebas, "no sólo los testimonios de personas allegadas a la víctima y de profesionales de la salud (tanto médicos como psicólogos), sino también la entrevista que se le hizo al niño en Cámara Gesell en la que él mismo relata lo ocurrido con su padre".
En libertad
Además de imponer la pena de prisión efectiva, el tribunal resolvió rechazar la prisión preventiva que habían solicitado la Fiscalía y el abogado querellante. Por su parte, los jueces también dispusieron que el condenado fije domicilio y comparezca una vez por semana ante las autoridades de la Oficina de Gestión Judicial (OGJ).
Del Río Ayala lamentó que no se haya resuelto la medida cautelar para el condenado y sostuvo que "la pena resuelta en este juicio es de cumplimiento efectivo, por lo tanto, siempre existe el riesgo de que el condenado se fugue".
Y aclaró que "se usó sólo las iniciales del condenado para preservar la identidad de la víctima. En función de que el niño es el hijo del hombre condenado, y tiene el mismo apellido y corresponde tomar los resguardos para cuidarlo".
La madre del menor —y ex pareja del acusado— se constituyó como querellante en el marco de la investigación. La mujer fue representada en el juicio por el abogado particular Daniel Rocca.