Las tensiones existentes en torno al futuro de la terminal de colectivos de la capital provincial, lejos de cerrarse, persisten tan abiertas como el año pasado. Al finalizar febrero terminará la concesión actual, en manos de una firma cordobesa, y el municipio se hará cargo temporalmente del servicio. El ejecutivo capitalino promueve un ambicioso proyecto, que iría de la mano de grandes negocios inmobiliarios. Pero la provincia debe extender el comodato de cesión de los terrenos para que el conjunto de iniciativas prospere.
En 2017, el Concejo municipal frenó la intención del municipio de otorgar la licitación a una UTE compuesta por la Recreo SRL y Fluviales del Litoral SA, dos empresas de transporte sin antecedentes en materia de administración de estaciones de colectivos. El intendente José Corral vetó esta decisión negativa, pero el cuerpo deliberativo rechazó el veto y el proceso licitatorio se vio suspendido.
La disputa entre Ejecutivo y Concejo se centraba en lo siguiente: los ediles opositores (mayoría en ese cuerpo) cuestionaban que los pliegos no hubieran pasado por sus manos para el correspondiente análisis, y que todo se haya resuelto en un proceso express. Desde el municipio se respondía que los pasos habían sido los correctos y que las consultas para los pliegos se habían formulado en tiempo y forma. En definitiva, la mayoría opositora del Concejo impuso su postura.
El 28 de febrero se terminará la concesión privada de la empresa cordobesa Netoc, y el 1º de marzo la Municipalidad se hará cargo temporalmente de la administración de la estación hasta tanto se resuelva una nueva licitación. El personal (unos 20 empleados) serán indemnizados. Algunos de ellos posiblemente continúen desempeñándose en el lugar con contratos temporales.
En medio de esta puja aparece el gobierno de la provincia. Es que los terrenos donde se encuentra emplazada la terminal pertenecen al Estado provincial, que ha cedido en comodato ese espacio para la estación de autobuses y su consecuente explotación. Ese contrato entre provincia y municipio ya está en tiempo de prórroga y le quedan ocho años de vigencia. La ciudad reclama que se otorguen 30 años de comodato nuevamente para despertar interés en inversiones a largo plazo.
Ayer, voceros de Corral informaron que, a la par de la administración temporal de la estación, la idea es realizar una ronda de consultas con empresas locales y extranjeras interesadas en inversiones como la que se piensa para la terminal local. Y a partir de ahí recién delinear el pliego licitatorio. Todo, como siempre, supeditado a que el gobierno provincial extienda el comodato del terreno.
Supeditado a los detalles finos
Desde el gobierno provincial se reiteró lo planteado a finales de 2017 tras una reunión entre el gobernador Miguel Lifschitz, Corral y concejales: hasta no conocer los detalles finos del proyecto de renovación de la terminal y el "máster plan" en el que esa iniciativa va incluida, el visto bueno para extender el comodato, se demorará.
"Bienvenidos los detalles de los planes del municipio para esa zona, si efectivamente se dan a conocer. Recién tras las evaluaciones que hagan de eso el Concejo municipal primero y posteriormente la provincia, se estará en condiciones de determinar si ese comodato se extiende o no", advirtió una fuente calificada.
Cabe señalar que el máster plan para la zona "proyecta una renovación y rediseño del entorno con el propósito de integrar y dar accesibilidad a la zona respecto del entramado urbano lindante, como son la Peatonal San Martín, el área comercial y administrativa del microcentro y del Distrito Puerto, y con el tejido de uso residencial que se encuentra hacia el Este y el Norte", informó en su momento el gobierno municipal.
Ese proyecto incluiría grandes inversiones inmobiliarias, como las realizadas en la zona portuaria de la capital provincial. Determinar si ese "master plan" es o no un saco a medida con destinatarios predeterminados, es la pregunta que conduce al gobierno provincial a ser cautelosos con los pasos a seguir.