Los cinco hermanitos de San Lorenzo que estaban siendo buscados por la Justicia en el marco de un caso de violencia intrafamiliar, fueron restituidos la tarde de ayer por su papá a la casa de una abuela, informó la Fiscalía Regional Segunda.
Los cinco hermanitos de San Lorenzo que estaban siendo buscados por la Justicia en el marco de un caso de violencia intrafamiliar, fueron restituidos la tarde de ayer por su papá a la casa de una abuela, informó la Fiscalía Regional Segunda.
El juez de Familia de esa ciudad había emitido una orden de restricción al papá de los chicos, luego de que su pareja hiciera una denuncia por violencia en su contra.
Luego, la delegación local de la Dirección Provincial de la Niñez analizó la situación de los chicos, de entre 8 meses y cinco años de edad, y dispuso quitarle la guarda a ambos padres, pero cuando fueron a buscarlos no fueron hallados ni la mamá ni los nenes. Ahora, el organismo estatal deberá disponer de los menores con alguna de las alternativas previstas.
Según informaron fuentes de Fiscalía a LaCapital, el padre de los nenes los restituyó ayer en el domicilio de una de las abuelas, en la ciudad de San Lorenzo, a sus cinco hijos quienes "se encuentran en buen estado de salud y serán puestos a disposición de la Dirección de Niñez", indicaron.
La Justicia de San Lorenzo investigaba el paradero de los cinco hermanitos, tarea que había quedado a cargo del fiscal Leandro Lucente, quien además de dar intervención a la Policía de Investigaciones (PDI) libró oficios a Gendarmería, Migraciones y la organización internacional Missing Children.
En la jornada de ayer, Mariela Chile, funcionaria de la Dirección de Niñez de San Lorenzo, indicó ayer al portal de noticias web SL24 que "habíamos ordenado una medida de protección excepcional de urgencia porque los padres de los chiquitos no pueden hacerse cargos de sus hijos". Explicó que "el padre (de los nenes) ejercía violencia contra la madre de manera reiterada, además de tener causas judiciales por uso de armas y drogas".
A la vez, "la madre no era capaz de garantizar el bienestar de sus propios hijos: es un contexto de vulnerabilidad total que nos obliga a actuar, porque ninguno de los papás está en condiciones de criar a esos chicos. A partir de allí se pide la ayuda de lo que se conoce como una familia ampliada", agregó la funcionaria sanlorencina.
En ese sentido, apuntó que los chiquitos "no tenían el calendario de vacunación al día, no recibían cuidados básicos de salud y no estaban incluidos en ningún nivel de escolaridad".