“Jorge (Marucco) decía que habíamos agarrado un barco cruzado, que teníamos que enderezarlo y llevarlo a buen puerto. Esto comenzó a hacerse con él al frente y ahora nos toca el último tramo, con un grupo humano excelente que supo armar”. En estos términos se refirió Ramón Lisey, quien ocupaba el cargo de vicepresidente comunal y será ahora el sucesor del fallecido líder político de Maciel, quien perdió la vida el 19 de agosto en pleno ejercicio de la función.
Lisey había secundado a Marucco en la lista de candidatos en las elecciones de 2019, ejerció la vicepresidencia de la comisión comunal y será ahora quien la encabece, hasta que finalice el mandato trunco de su jefe, que vencía el diciembre de 2021.
En diálogo con La Capital, el ahora electo por sus pares jefe comunal habló en términos de continuidad respecto al proyecto y de gestión que encabezaba Marucco. “Teníamos pensadas con Jorge muchas iniciativas, ahora buscaremos cumplirlas. El objetivo es ese, yo como cabeza de la comuna pero rodeado de un grupo humano espectacular que formó Jorge. Trataremos de que se cumpla la mayoría de los proyectos, en un contexto que, sabemos, es muy particular, porque la situación está difícil”, afirmó.
Lisey intentará de esta forma “llevar a buen puerto” el “barco” del que hablaba el líder desaparecido. Algunos de los problemas se han ido solucionando o retomando su curso. Uno de ellos fue, sin dudas, el del personal municipal. No hay que olvidar que Marucco asumió como interventor (dos meses antes de hacerlo como jefe comunal) recibido por un paro general del personal que duró más de un mes. Lisey aplaude que “eso, gracias a Dios, se fue encaminado. Es que primero se pensó que la comuna tenía una planta permanente quizás un tanto abultada. Pero por un lado entendimos que la localidad también había crecido mucho, y en el fondo el problema era que la comuna estaba tan endeudada que había problemas con los sueldos”, recordó.
Lo cierto es que la gestión de Marucco prosiguió sin que se dejara cesante a ningún agente comunal. “Se siguió con la misma planta permanentes y no se despidió a nadie”, sostuvo el sucesor.
Lo que resta son temas de gestión, aquellas cosas que “imaginaban” con su correligionario del Partido Demócrata Progresista, que se irán concretando en la medida que el tiempo y las arcas lo permitan: construir una senda peatonal paralela a la ruta 11, avanzar con cordón cuneta en calles que lo necesitan, iniciar obras de pavimentación y comprar, con la partida del Fondo de Obras Menores ya aprobada, un camión con batea para poder trasladar los residuos a Ricardone, un servicio muy oneroso que achicaría considerablemente los gastos de la comuna.
Lisey tiene 62 años, está casado y tiene dos hijos (un varón y una mujer) y un nieto de cinco años. Antes de entrar en la función pública, trabajaba en una fábrica de tinglados que hay en la localidad, la que pertenecía al rubro metalúrgico y pasó al de la construcción.
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Tal cual lo publicó oportunamente La Capital, Jorge Marucco, histórico jefe comunal y dirigente demoprogresista de Maciel, falleció la tarde del miércoles 19 de agosto luego de transitar una enfermedad. Marucco asumió como presidente comunal en diciembre del año pasado, pero dos meses antes de jurar el cargo ya se había hecho cargo de la intervención de la comuna, situación institucional en la que se encontraba desde marzo, cuando la provincia desplazó a su antecesor Pedro Tobozo.
Tras la partida del caudillo, la comuna debía designar un sucesor, aunque para esto tenían que seguirse algunos pasos institucionales y reglamentarios, según lo estipulan las normas: completar primero la comisión comunal de cinco miembros y luego elegir un nuevo jefe, porque ya estaba establecido que no habría nuevas elecciones.
Gabriel Real, titular del Partido Demócrata Progresista en Santa Fe, señaló a este diario que la designación de Lisey fue una decisión que tomó la comisión comunal pero “respaldada por el grupo de correligionarios del PDP de Maciel”, partido al que también pertenecía el desaparecido Jorge Marucco.
Para Real, esta sucesión no es más que “una continuidad jurídica, institucional y política” en la vida de la comunidad. Ramón (por Lisey) ya ocupaba la vicepresidencia, su nombramiento fue justo y lógico.
El diputado provincial y secretario general de la Junta Ejecutiva provincial del PDP (es el cargo que ostenta la máxima autoridad partidiaria) acompañó la decisión comunal “pero también del partido, que es una fuerza histórica, importante, dentro de Maciel”, que gobernó durante 14 años y volvió a ganar las últimas elecciones.
El PDP tiene hoy presidentes comunales en 15 localidades, concejales en 10 ciudades, y representantes partidiarios en numerosos gobiernos locales, además del diputado provincial que lo encabeza.