Pujato ya está en la historia grande del fútbol grande. Lionel Scaloni lo puso en ese lugar. Como entrenador del seleccionado argentino llevó a hacer famoso al pueblo. Inscribió el nombre en la Copa del Mundo que Argentina conquistó en Qatar. Y a esto, cómo no celebrarlo. Los pujatenses lo hicieron con orgullo y satisfacción. Y en especial la del club Matienzo, el del DT campeón.
Camisetas celestes y blancas, con el 10 en la espalda. Banderas. Los cantitos clásicos y el “de la mano de Lionel (por Messi)”, que bien podría adaptarse para el técnico que se puso al mismo nivel de los otros DT campeones mundiales: César Menotti y Carlos Bilardo.
Cómo será de trascendente este hombre nacido en Pujato, esta localidad de unos 3.700 habitantes, que a su equipo le pusieron “La Scaloneta”. Y lo hizo la gente, a la que este equipo “enamoró” como hacía tanto no sucedía.
Y con Lionel. Sí, Scaloni y Messi. Coinciden sus nombres, el origen de ser santafesinos, coincidieron en una selección que atrapó a los hinchas y ambos disfrutaron de alzar el máximo trofeo intercontinental.
Minutos después de la consagración frente a Francia, la televisión captó la emoción del pujatense. Trató de aguantar el llanto lo que pudo, no hacía falta, pero lo fue a abrazar Paredes, se llevó sus manos a la cara y empezó a llorar. De alegría, de satisfacción.
El conductor del equipo nacional hizo vibrar al pueblo Argentino, que se sintió parte de esta selección que Scaloni forjó hasta conseguir este logro esperado desde hace años y que costó esfuerzos y sufrimiento hasta el final, en la definición por penales ganada y que el equipo mereció largamente durante el juego.
“Fue una locura lo que vivimos, tanto sufrimiento en un partido. Pero se nos dio y es algo histórico, esto no tiene nombre”, dijo Fabián Medicina, el presidente del club Matienzo.
Sí tiene nombre, el de Lionel Scaloni: “Es hincha de Matienzo y un gran orgullo para nosotros. Cuándo vamos a tener otro momento así”, dijo. Y al recibir como respuesta “en 4 años, en el próximo Mundial”, Medicina señaló: “Eso esperamos, pero difícilmente esto se repita con otro pujatense”.
Claro, la gente salió a festejar en Pujato, con una ruidosa caravana y un emotivo festejo en la plaza central del pueblo. Mientras los hinchas de Matienzo arrancaron en el club, siguieron en la plaza y volvieron al club.
En tanto, el jefe comunal Daniel Quacquarini, quien hace días había señalado que “ya tendremos tiempos de homenajear a Lionel”, tras la tristeza por el reciente fallecimiento (el día 10) de un pujatense en un accidente automovilístico (Agustín Frattini, de 27 años), contó una perlita sobre la final del Mundial: “El papá y la mamá de Lionel vieron la final en mi casa, junto a Mauro (el hermano), pero no con la hermana, que estuvo allá en Qatar”.
Ahí cerquita, a apenas 13 km, en Casilda la algarabía desbordante del pueblo se vivió a pleno en las calles. Con los jóvenes y los más chicos disfrutando de la primera gran alegría futbolera que los más grandes supieron conocer allá por 1986, con el título de campeón en México. El centro de la ciudad, con la plazoleta Islas Malvinas como referencia, se tiñó de celeste y blanco con las cientos de camisetas de la selección. Un poquito más lejos, en Firmat también se celebró por un integrante del cuerpo técnico como protagonista: Walter Samuel.