Una mujer de 57 años y un hombre de 68 fueron hallados sin vida en el interior de una vivienda en Pujato. El hombre estaba tendido en el piso con un revolver al lado del cuerpo y la mujer en la cama de la vivienda ubicada en Lavalle 840. Según datos preliminares, la muerte de la mujer, identificada como Silvia Robissio, se habría producido 36 horas antes del hallazgo, ocurrido durante el atardecer de este domingo. Los investigadores estiman que el hombre, Eduardo Fiori, se quitó la vida entre 12 y 24 horas después de asesinar a la mujer cuyo cadáver presentaba signos de golpes y estrangulamiento.
A las 21.50, un llamado telefónico alertó a efectivos de la Unidad Regional XVII que inmediatamente se trasladaron hasta la vivienda para preservar la escena. Minutos después notificaron al Ministerio Público de la Acusación de Casilda.
La investigación del caso recayó en la fiscal, Marianela Luna, quien puesta en conocimiento, ordenó preservar el lugar y solicitó la presencia de la médica de policía, Marta Mogues.
Entre otras diligencias, Luna pidió la intervención de integrantes de la Agencia de Investigación Criminal de la Unidad Regional IV de Casilda y a la Policía de Investigaciones para que trabajen en el lugar.
Según las primeras estimaciones de los especialistas, todo parece indicar que se trataría de un femicidio seguido de suicidio.
No atendían el teléfono
Las fuentes vinculadas a la investigación indicaron que la mujer, originaria de Bigand y Fiori, ambos divorciados, habían iniciado una relación hace pocos meses y convivían en la casa de del hombre, en Pujato. Se cree que la noche del viernes viajaron a recrearse al Casino de Victoria y durante la madrugada del sábado retornaron a Pujato, donde se habría iniciado una discusión que finalizó con el trágico desenlace.
Los hijos de Robissio intentaron comunicarse y al no responder llamados ni mensajes, viajaron hasta Pujato y se encontraron con la dantesca escena. La mujer presentaba signos de estrangulamiento y golpes y el hombre tenía un disparo en la boca. El arma fue encontrada a su lado, cargada y luego se estableció que se había ejecutado un solo disparo. Se cree que el hombre se suicidó horas después de haber golpeado y estrangulado a la mujer.
Se estima que hay una diferencia entre la muerte de la mujer y el suicidio de él de entre 12 y 24 horas.
En el lugar del hecho se levantaron huellas y otros rastros de interés para la causa, además de secuestrarse el arma de fuego, un revólver cuyo calibre aún no fue establecido, con el cual el hombre se quitó la vida. Los cuerpos fueron trasladados al Instituto Médico Legal de Rosario para realizar la autopsia correspondiente.
Si bien es materia de investigación, todo indica de que se trató de un femicidio seguido de suicidio ya que en el dormitorio en el que fueron hallados los dos cadáveres “no había signos de violencia ni cosas revueltas”, según aseguraron a La Capital fuentes judiciales.