Por Gustavo Orellano
En Casilda jugó un papel significativo los insistentes controles de alcoholemia, cuyo balance fue tan positivo que superó las expectativas de propios y extraños. Si bien el año pasado, como dio cuenta La Capital, las estadísticas ya mostraban una tendencia a la baja, el dato es que se consolida al punto que el último fin de semana se registraron ocho casos positivos de alcohol sobre 153 mediciones y el anterior sólo hubo dos sobre 51 controles de dosaje.
Algo similar, pero de menos magnitud, reflejan los operativos de control vehicular efectuados también en forma conjunta entre el municipio y la policía. Aunque, entre otras faltas, aún hay conductores que siguen saliendo a la calle sin carné u otra documentación exigida para manejar, así como motociclistas que circulan sin casco o con escapes adulterados, lo alentador es que "cada vez son menos".
Al menos así lo indicó a este diario el secretario municipal de Seguridad Ciudadana, Federico Censi, quien hizo hincapié en que los controles pudieron revertir comportamientos que eran casi comunes y hoy son casi una excepción.
En tal sentido ejemplificó: "Cuando arrancamos con estos controles era alto el porcentaje de conductores sin licencia de conducir o que no contaban con seguro algo que hoy ocurre en una baja proporción".
El funcionario además destacó que los controles de alcoholemia contribuyeron a bajar los niveles de siniestralidad en la ciudad y resaltó que en las últimas fiesta de Navidad y Año Nuevo no se reportaron en el hospital lesionados por accidentes de tránsito en jurisdicción casildense.
No obstante aclaró: "Si bien estamos conformes porque los números indican una baja notable en relación a cuando empezamos no deja de ser preocupante que aún haya un cinco por ciento promedio de casos positivos puesta que implica un riesgo para la comunidad, razón por la cual seguiremos por este camino hasta lograr que nadie maneje alcoholizado".
Censi ató lo logrado hasta el momento a "la perseverancia, seriedad y trabajo en equipo, lo que implica presencia de funcionarios en los operativos tanto para respaldar la labor de los inspectores como para explicarle a los ciudadanos el accionar, lo que brinda transparencia y se refleja en resultados".
Lo expresado por el funcionario se inscribe en "una política de Estado que seguirá en el tiempo siempre pensando en la seguridad de la ciudad y de su gente", tal como indica un comunicado municipal vinculado con los controles. En ese contexto además se destaca que el objetivo del municipio "es cuidar el bien más preciado de sus ciudadanos, que es la vida, tanto de los que se conducen en vehículos como también de los peatones que puedan ser víctimas de conductores alcoholizados".
En Firmat también se verificó un descenso en materia de infracciones merced a los diferentes controles que se realizan cotidianamente para el "cuidado de la población", distante a 65 kilómetros de Casilda.
Así lo indicó el Area Control Urbano del gobierno local que además rescató "una mayor observancia de las normas de seguridad vial" por parte de la comunidad, lo que vinculó al "trabajo sostenido" y "articulado" que viene realizando desde hace tiempo con Patrulla Urbana y personal del Comando Radioeléctrico y Policía Vial.
"A lo largo de toda la semana se desarrollan en los barrios diferentes controles con una finalidad preventiva", explicaron para luego enumerar que "se solicita la documentación obligatoria para la circulación tal como seguro, licencia de conducir y tarjeta verde además de verificar la colocación de la chapa patente en lugar reglamentario". Y en el caso de los motovehículos se apunta especialmente a velar por la obligatoriedad del uso del casco "tanto para el conductor como acompañante".
Durante los fines de semana, en tanto, se despliegan operativos especiales en eventos y espacios de esparcimiento como el realizado el viernes pasado en el marco de la Fiesta de la Espuma con la presencia de más de 1.000 jóvenes.
"Se realizó un control de 4 a 7 y sólo se labraron dos actas de (infracción), no se remitió ningún vehículo y tampoco se registraron casos positivos de alcoholemia", explicaron al tiempo que advirtieron sobre el fenómeno ya repetido de grupos de jóvenes que se desplazan a pie para "evitar los riesgos de la conducción".