Pasadas las 11 del miércoles, el arroyo Colastiné desbordó en la autopista Santa Fe-Rosario. En principio se interrumpió el tránsito en la mano que va de norte a sur; pero pasadas las 12.20 se oficializó el corte total. Tras el intenso temporal del lunes, tanto el Colastiné como el arroyo De los Padres eran monitoreados. Asimismo, en el departamento San Martín a pesar de la interrupción de las lluvias, se produjeron inundaciones el martes en Crispi, provocando la intervención de Protección Civil para evacuar vecinos afectados y asistirlos en los centros de evacuados.
El corte por agua en la calzada de la autopista a Santa Fe permanece entre los kilómetros 102 y 103. Para quienes circulan desde Rosario se desvía a la altura de Arocena hacia la ruta nacional 11; para la circulación en sentido contrario, se desvía hacia la ruta 11 a la altura de Coronda. También hay un corte en el kilómetro 110 y la provincia monitorea cuatro rutas.
Como el escurrimiento de las aguas llevará varios días, la Agencia de Seguridad Vial monitoreaba ayer otros corredores. La ruta 11 fue cortada entre San Fabián y Barrancas. También se trabajaba en la ruta 80 y la autopista.
"El panorama se complicó en la zona comprendida entre Coronda y Arocena por la gran cantidad de agua que llega desde el oeste de la provincia", explicó el titular de Protección Civil, Marcos Escajadillo, luego de un sobrevuelo por la región para dimensionar el impacto de la crisis hídrica y coordinar las tareas de refuerzo de defensas a la ciudad de Coronda.
"Está pasando muchísima agua, a tal punto que interrumpe las dos manos de la autopista Rosario-Santa Fe", dijo a LaCapital al cierre de esta edición. "Esta gran masa de agua saturó canales y desagües de Coronda y eso nos obliga a estar atentos para evitar inconvenientes", explicó. Respecto del resto de las provincias dijo que "en general, en todas las localidades en la jornada del miércoles comenzaron a volver los evacuados a sus viviendas y ahora comenzarán el proceso de limpieza que requieren las zonas inundadas para evitar enfermedades y accidentes con alimañas".
En Gessler, en el departamento San Jerónimo, los vecinos denunciaron la aparición de gran cantidad de serpientes Yarará debido al desplazamiento de masas de agua provenientes del canal Principal Sastre, el sistema Romero-Corralito y los demás afluentes que aguas abajo conforman el arroyo Colastiné, que luego desagua en el Coronda.
Evacuados
El saldo del temporal fueron distintas en localidades santafesinas que quedaron parcialmente bajo agua y cientos de vecinos que tuvieron que ser evacuados de sus domicilios. Maciel fue afectada por el desborde de un canal y tuvo familias evacuadas.
Asimismo la localidad de Coronda sufrió la misma suerte y la llegada de masas hídricas que bajan desde distintos puntos de la provincia pueden agravar el panorama, aunque anoche era menor el número de evacuados.
Crispi con agua de los campos
En Crispi, en oeste del departamento San Martín, se dio una situación particular. Ingresó una gran cantidad de agua a causa del escurrimiento de los campos cuando ya había buen clima en la región.
Esto provocó la inundación de varias viviendas en un período de tiempo muy corto que impidió que los vecinos pudieran salvar sus pertenencias. "Hay varias familias que perdieron todo y a pesar de que el agua dejó de ingresar el miércoles por la tarde, todavía no se sabe cuándo podrán regresar a sus casas", indicó Marcelo Biderbost, asistente técnico del Ministerio de Gobierno.
"Lo que ocurrió fue que la mayor cantidad de agua comenzó a ingresar en la noche y, aunque la jornada del martes trabajamos junto a las autoridades comunales, Protección Civil, policías, bomberos y vecinos voluntarios para asistir a los que ya tenían agua dentro de sus viviendas", explicó Biderbost, y añadió que "también repartimos bolsas de arena para sellar puertas y evitar el ingreso de agua. Pero ayer por la mañana eran muchas las casas que tenían agua en su interior".
En la tarde de ayer el pronóstico era auspicioso ya que a raíz del trabajo de una bomba de agua que impulsa cinco millones de litros por hora lograron que el nivel del agua dentro de la planta urbana comience a bajar. Mientras tanto con maquinaria aportada por la comuna y el gobierno provincial trabajaban intensamente para construir defensas que eviten el ingreso a la planta urbana de agua que provenía por caminos secundarios desde la zona rural.
Otra vez. El corte se realizó en las dos manos de la autopista, una historia lamentablemente repetida por años.
Coronda y Maciel aún están en alerta por la llegada de agua, aunque la situación tiende a mejorar
Bajo agua. La localidad de Crispi, invadida por una gran masa hídrica.