El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, firmó el decreto que autoriza al Ministerio de Medio Ambiente a suscribir convenio y los fondos no reintegrables por 36 millones de pesos para la ejecución de obras, adquisición de máquinas y herramientas destinadas a la puesta en marcha del Centro Regional Girsu en Venado Tuerto, destinado a la disposición final de residuos urbanos.
Al respecto, el diputado Oscar Pieroni recordó que el proyecto integral presupuestado actualmente en 155 millones de pesos, incluye el tratamiento de residuos sólidos urbanos y la erradicación de los basurales en cada una de las localidades miembro. "Venado Tuerto es la encargada de administrar los fondos y la principal responsable del funcionamiento de este sistema, que tiene como protagónico la Planta de Clasificación de Residuos Domiciliarios de la ciudad y donde se establecerán ocho celdas para la disposición final de la basura".
Integran el consorcio, además, las comunas de Carmen, Murphy, Chapuy, Maggiolo, La Chispa, San Francisco y San Eduardo.
Destino de los fondos
Pieroni dio precisiones sobre el destino del aporte que enviará la provincia en la primer etapa, remarcando que dichos fondos "no son sólo para Venado; una parte importante irá para la compra de equipamiento para los pueblos (chipeadoras, motosierras, prensas hidráulicas, estaciones de reciclaje y otras herramientas) para el tratamiento local de los residuos antes del traslado a la ciudad".
La mayor parte del dinero se utilizará para el arreglo de los caminos de acceso a la planta de Venado, que es fundamental para garantizar el ingreso y la transitabilidad los días de lluvia, además de la impermeabilización de una de las celdas, ejecución de caminos internos, la adquisición de maquinarias de gran porte, las estaciones de transferencia y otras obras necesarias dentro del predio, como la edificación del salón de usos múltiples (SUM), una oficina, baños, vestuarios y comedor para los trabajadores del lugar.
La puesta en marcha de una de las celdas —de las ocho totales previstas en el proyecto—, posibilitará operar el sistema durante un lapso de aproximadamente dos años y medio. El legislador venadense explicó que los rellenos sanitarios (celdas) difieren mucho del simple enterramiento de los residuos, que quedan encapsulados entre los materiales de la cubierta superior y un sistema de membranas, con menos riesgo ambiental.
"Estamos muy contentos de estar dando un paso clave para la desactivación del basural abierto más grande que tiene la provincia", manifestó por último el legislador.