El reclamo ahora es de los propietarios de salones de fiestas infantiles de Firmat, que quieren reabrir sus puertas para generar ingresos que le permitan afrontar obligaciones y mantenerse en pie.
El reclamo ahora es de los propietarios de salones de fiestas infantiles de Firmat, que quieren reabrir sus puertas para generar ingresos que le permitan afrontar obligaciones y mantenerse en pie.
La situación de los dueños de los comúnmente denominados "peloteros" llegó a un punto límite que pone en riesgo la continuidad del sector al ya no poder afrontar los gastos.
Así lo manifestaron en una reunión que mantuvieron con ediles firmatenses en busca de medidas que al menos alivien el difícil momento que padecen al verse impedidos de trabajar desde que arrancó el aislamiento.
Si bien el pedido de reapertura de la actividad supera la capacidad de decisión de las autoridades locales, su aval no deja de ser fundamental para fortalecer y viabilizar el planteo ante el Estado provincial para que, autorización mediante de Nación, resuelva en consecuencia.
"No tenemos ningún ingreso y se nos complica cada vez más sostenernos porque nuestra actividad depende de reuniones de chicos y cumpleaños. Entendemos lo del coronavirus, pero buscamos una solución porque así no podemos seguir", indicó un referente local de este tipo de espacios.
En esa misma dirección puntualizó que el problema es de tal magnitud que "mucha gente tiene que priorizar comer y ya no pueden afrontar el alquiler y demás gastos". En este marco se acordó con los concejales trabajar en la confección de un protocolo para la posibilidad de ofrecer el servicio de alquiler de juegos (como saltarines y peloteros) a través del servicio de delivery.
Gustavo Orellano