“El cese de comercialización decretado por la Mesa de Enlace agropecuaria es una medida política impulsada por Cambiemos más que por los productores. No entendemos qué hace Federación Agraria Argentina (FAA) avalando esa decisión”, disparó sin anestesia el director del Distrito 6 (sur de Santa Fe) de la FAA, Pablo Paillole. En el mismo sentido se expresó el ruralista, Pedro Peretti, al sostener que “no tiene ningún sustento agrario esta medida, que es claramente política y orquestada por la pata agraria del macrismo”.
Pablo es hijo del desaparecido militante rural Carlos “Vasco” Paillole y de una de las militantes de la agrupación Mujeres en Lucha, Ana Galmarini; quien junto a otras mujeres evitaron el remate de centenares de campos embargados como consecuencia de las políticas neoliberales de los ex presidentes Carlos Menem y Fernando De la Rúa.
Pablo, al igual que su hermano gemelo Javier, son productores de porcinos en la zona de Arteaga, de donde son oriundos. Ambos -además- son abogados y militantes agrarios referenciados en Chacareros Federados, una agrupación que básicamente combate la concentración de la tierra en pocas manos, y son partidarios de la chacra mixta, entre otras cuestiones.
Paillole explicó que “Argentina junto con Brasil y los Estados Unidos son los tres productores más grandes de maíz del mundo. El primero es Estados Unidos, segundo Brasil y tercero nosotros, que somos los principales exportadores de granos de maíz del mundo. Por ejemplo: de lo que producen Estados Unidos y Brasil, sólo el 16 por ciento se exporta y el resto queda en el mercado interno”.
Agregó que “en nuestro caso es totalmente al revés ya que lo que exportamos de maíz (50 mil millones de toneladas en 2019) está en el orden del 80%. Por ese motivo no tiene sentido la medida de no comercializar granos como pretende la Mesa de Enlace, que no es ni más ni menos que una mesa política al servicio de Cambiemos”.
La medida que tomó el gobierno obedece en parte a que la prohibición de la exportación de granos de maíz permite a los productores vacunos, porcinos y de pollos que tengan materia prima para alimentarlos. Es decir contar con disponibilidad de granos en la Argentina en lugar de que toda la producción sea exportada.
“La Mesa de Enlace sostiene que hay que dejar que el libre mercado regule la comercialización de granos y todos sabemos cómo terminan esas políticas neoliberales. Ya lo experimentamos con los gobiernos de Carlos Menem, Fernando De la Rúa y los años de Mauricio Macri”, dijo Paillole y agregó que “muchos de los colonos tienen una actitud hostil hacia los gobiernos peronistas siendo que con esos gobiernos fue cuando mejor les fue al pequeño y al mediano productor”.
Explicó que “la mayoría de los productores agropecuarios de nuestra zona eran arrendatarios y pasaron a ser propietarios. En la época del gobierno de Juan Perón (1946-1955) se sancionó una ley (la 13.246) que permitió ser arrendatario por ocho años con todas las facilidades para comprarlo en el caso de que el propietario quisiera venderlo”.
Sobre las facilidades de pago que ofrecía el gobierno de Juan Perón, Paillole explicó que “aparte el Banco Nación daba créditos accesibles para que el productor pequeño pudiera ser propietario. Así fue como se originaron los chacareros. Sin embargo, muchos de ellos en la actualidad siguen siendo antiperonistas. Realmente es un caso para psicólogos ya que no se puede ser tan hostil con un movimiento político que les dio mucho a los pequeños productores”.
El caso Vicentín no pasó por alto para Paillole y señaló que “hay muchos productores que se creyeron ser Vicentín cuando esa aceitera se fundió. Y lo real es que estafó a más de 2.300 productores; muchos de los cuales salieron en defensa de la propia empresa que los había estafado. Realmente es de no creer el nivel de odio que muchos productores sienten por el peronismo en general”.
Desfachatados
Por su parte, Pedro Peretti, el dirigente de la Agrupación Grito de Alcorta, corriente interna de la FAA que entre otras cosas pide salir de la Mesa de Enlace, admitió que “el paro del lunes, martes y miércoles no tiene el más mínimo sentido. Es solamente un paro con connotaciones políticas y manejado por la mesa agraria de Cambiemos. Realmente no se puede creer que se haga un cese de comercialización en este contexto favorable”.
En su cuenta de Face, el dirigente de Máximo Paz, Pedro Peretti posteó: “En Santa Teresa 78 productores recibieron 11.597.663 de pesos mediante la segmentación que hizo el gobierno de Alberto Fernández para favorecer a los pequeños y medianos productores. En Alcorta 193 productores recibieron 32.640.676 de devolución de retenciones de la soja y ?chicaneó- no se sabe de nadie que las haya rechazado”.
En su pueblo, Máximo Paz “140 productores recibieron la devolución de retenciones de soja por un valor de 24.466.205 de pesos y tampoco se conoce que algún productor haya dicho que no estaba de acuerdo en recibir esa compensación”.