La subsecretaria de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia, Andrea Travaini, dio una versión diametralmente opuesta al relato de Sergio Gigliotti y Cristina Morla.
Foto de archivo / La Capital
La subsecretaria de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia, Andrea Travaini, dio una versión diametralmente opuesta al relato de Sergio Gigliotti y Cristina Morla.
En diálogo con LaCapital, la funcionaria explicó que el programa Familias Solidarias "es una alternativa a la institucionalización de los niños más pequeños y es un programa que existe también a nivel nacional y en el exterior, porque se piensa en el cuidado de una familia".
Detalló que "en este caso, quien se anotó en 2016 en el programa es Cristina, quien en el momento en que se aloja al nene no estaba en pareja con Gigliotti, por eso para nosotros quien está evaluada es ella", y añadió que "hubo mucho seguimiento de la situación y el equipo (de la Subsecretaría) lo veía muy seguido". Travaini señaló que "varias veces ella se inquietó mucho con el proceso judicial, y hasta le hemos ofrecido que si quería dar por finalizado el alojamiento se podía hacer, pero nunca tomó esa opción".
Consultada sobre las razones de que el tiempo de alojamiento de Kiki se haya extendido mucho más de los seis meses previstos, la funcionaria indicó que "ella firma al momento de alojar al niño un acta que dice que se puede prorrogar el alojamiento si los tiempos administrativos no se cumplen, y nosotros tenemos la potestad de hacerlo, y también aceptó que no se pueden adoptar los niños en una familia solidaria". También afirmó que "hay una mora que no es del Poder Ejecutivo, sino del Poder Judicial".
Relató que "la mamá del nene ya tiene el antecedente de otros hijos que le sacamos, y no tiene identificado al papá". Por eso, "la opción que aparece es la de adopción, pero hay una serie de medidas y el control de legalidad lo ejerce el Poder Judicial. Nosotros presentamos, en tiempo y forma, todos los informes que nos requirió la Justicia para que declare la condición de adoptabilidad, el 3 de marzo de 2017", detalló, pero aún el Juzgado "no contestó".
Travaini se quejó de que "en el medio, esta familia nos rompe las reglas de la familia solidaria: en octubre se presentan en Tribunales pidiendo la adopción, habiendo firmado una declaración jurada en la cual renunciaba a ello y por otro lado piden al Juzgado que nosotros no podamos mover al nene de la casa".
Además, "en este tiempo nació otro hermanito del nene, que hoy es un bebé de ocho meses, les ofrecimos llevarlo con ellos, pero Cristina no aceptó, no quería un bebé, que fue a otra familia que está en San Carlos", explicó. "Lo que les dijimos es que tenemos que vincular a los dos hermanos porque queremos que el juez declare el estado de adoptabilidad de ambos y los dos vayan con la misma familia", argumentó.
La subsecretaria confirmó que "ahora están juntos los dos hermanitos y el nene está bien", a la vez que planteó que "había otra manera de hacer esta separación, pero fue una decisión de ellos como adultos romper muchas reglas que sabían que no podían".