Por Gustavo Orellano
Sólo hizo frente a la mitad del total de la quincena del mes pasado que debía cancelar y los trabajadores decidieron por medio de una asamblea continuar con el paro de actividades al menos hasta mañana donde recién lo levantarían si la firma cumple la promesa de pagar el resto de lo convenido.
La jornada de ayer no tuvo el desenlace esperado por los huelguistas que estaban dispuestos a poner fin a la medida de fuerza hasta que se toparon con la sorpresa de recibir apenas el 50 por ciento de lo que debían cobrar de acuerdo a la convenido el lunes en la audiencia desarrollada en la delegación casildense del Ministerio de Trabajo, como ya dio cuenta LaCapital.
Con los plazos de pago dilatados la situación se tensó en medio de un clima de preocupación e incertidumbre que intentará ser disipada hoy cuando las partes se reúnan en la sede rosarina del organismo laboral en busca de soluciones con la vista puesta en la coyuntura y de cara a futuro.
Y al día siguiente volverán a juntarse nuevamente en la delegación casildense de Trabajo para evaluar si la empresa cumplió con lo acordado a principio de esta semana, tal como se espera.
"La prioridad del gremio es que las empresas sigan en pie y se mantengan las fuentes de trabajo, pero no podemos continuar tolerando incumplimientos por parte de empresas que dicen una cosa y hacen otra", sintetizó en la jornada de ayer a este medio el tesorero de la seccional casildense de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Javier Morinigo.
El dirigente sindical se mostró esperanzado con que "este viernes Marani pague lo que resta de la primera quincena de noviembre y haga una buena propuesta para cancelar lo que también le resta de ese mes".
Aunque los obreros también confían en encontrar una salida al problema no ocultaron su malestar y "la sensación de manoseo" al verse expuestos a "promesas incumplidas", aunque aseguraron que seguirán "acompañando" para que la empresa salga adelante en el marco de la compleja situación por la que atraviesa la agroindustria a nivel local y regional.
"Sabemos —indicaron— que son tiempos difíciles para la actividad metalúrgica y por eso estamos dispuestos a negociar pero exigimos que se respete lo que se acuerda, lo cual no esta sucediendo de la forma que esperada".
El caso de Iarsa
La problemática no es menos compleja en la empresa Iarsa donde los trabajadores también están de paro por salarios impagos que aún no lograron cobrar. Trascendió que hoy la firma podría pagar un porcentaje de lo adeudado para intentar destrabar la situación de conflicto que es calcada a la ocurrido semanas atrás cuando los obreros también llevaron adelante una medida de fuerza por el mismo motivo. Al ser satisfecha la demanda el restablecimiento de las actividades productivas en las dos plantas fabriles que esa firma metalúrgica tiene en Casilda duró unos pocos días hasta que un nuevo incumplimiento salarial hizo hace unos días recrudecer el conflicto, que todavía persiste.
De los tres establecimientos metalmecánicos casildenses que comenzaron la semana con paro de actividades por falta de pago solo surgió una solución aunque "provisoria" en Gherardi, donde el panorama dista de ser favorable ya que además de quedar un porcentaje salarial pendiente de pago la firma adeuda millones de pesos en aportes lo que afecta fundamentalmente el servicio de farmacia para los empleados algo que, de no ser solucionado, podría desembocar en un nuevo foco de conflicto.