Los trabajadores de la empresa Corte y Plegados Firmat, de Jorge Martinich, cobraron sus haberes atrasados y pusieron fin al paro de actividades que habían iniciado a principio de esta semana y retomaron sus tareas ayer.
Los trabajadores de la empresa Corte y Plegados Firmat, de Jorge Martinich, cobraron sus haberes atrasados y pusieron fin al paro de actividades que habían iniciado a principio de esta semana y retomaron sus tareas ayer.
Así lo confirmó a LaCapital el delegado gremial, Gerardo Ortiz, quien dijo estar satisfecho de haberse arribado a un entendimiento con la patronal que posibilitó destrabar el conflicto aunque advirtió que "volveremos a parar si la empresa no paga la quincena en tiempo y forma ya que si con atrasos salariales no podemos sostener nuestra necesidades ni afrontar compromisos".
En tanto los empleados de Dasa siguen adelante con la toma de la planta fabril al no surgir respuestas a sus demandas. "La empresa sigue en su postura de pagar dos mil pesos por semana y ofrece retiros voluntarios, lo cual no estamos dispuestos aceptar", explico ayer el representante sindical de los operarios de la firma metalúrgica, Cristian Romero.
Y expresó la voluntad de "mantener la medida de fuerza hasta que no surja una propuesta superadora". Al no lograrse aún ningún entendimiento entre las partes el Ministerio de Trabajo fijo para el lunes una audiencia con el fin de retomar las negociaciones que hasta el momento no surtieron el resultado esperado.
Monto adeudado
La deuda reclamada ronda los 40 mil pesos por cada uno de los 14 empleados de la fábrica que, de no mediar soluciones, prevén endurecer la medida de fuerza con movilizaciones en la ciudad.
El secretario general de la seccional local de la UOM, Diego Romero, expresó su preocupación y molestia al sostener que "esta empresa está abierta gracias a sus trabajadores y la patronal ni siquiera tuvo el gesto de convocarlos para comentarles que iban a cambiar el directorio y cuál era el plan a fin de conocer su opinión".
Dasa sostiene su funcionamiento desde hace un tiempo con la fabricación de productos para la fábrica Vassalli Fabril, por lo que su futuro parecer depender de la suerte de emblemática empresas de cosechadoras que también atraviesa por una compleja coyuntura que la tiene a mal traer y no logra superar pese a los intentos.
En medio de atrasos salariales el CEO de la empresa, Luis Cagliari, intenta buscar oxígeno de la mano de un plan estratégico para ganar ventas en el mercado interno y cerrar algún negocio a nivel internacional pero aún no surgieron concreciones. En ese marco se espera que llegue el salvataje financiero que prometió el Ministerio de la Producción de Nación con la vista en la reactivación de su actividad productiva que es casi nula. Las jornadas laborales fueron reducidas a cuatro horas ante la escasez de insumos y la falta de comercialización. Romero anunció que la CGT nacional gestionó una reunión con el titular de Producción, Dante Sica, para destrabar la ayuda a Vassalli, que sería clave para sacar a flote a Dasa.