La reconstrucción del Paseo de la Libertad, en la costanera de San Lorenzo dio ayer el primer paso con la firma de un convenio entre la provincia de Santa Fe, el municipio local y el Instituto Nacional del Agua (INA), para que este organismo federal realice el proyecto técnico de la obra. El tradicional paseo sanlorencino se derrumbó en la medianoche del 13 de abril pasado, cuando se hundió buena parte en las aguas del río Paraná.
La Municipalidad de San Lorenzo fue el escenario al que acudieron ayer el ministro de Infraestructura y Transporte provincial, José Garibay, junto al intendente Leonardo Raimundo y el presidente del INA, Raúl Lopardo, quienes firmaron el acta acuerdo para que el órgano dependiente de Nación realice el proyecto técnico para reconstrucción del paseo.
Este contrato tiene un plazo de cuatro meses en el que se elaborarán las distintas opciones para que antes de fin de año el gobierno provincial pueda licitar la obra, además de realizar un análisis de la falla en la estructura que finalmente colapsó.
"Hemos decidido junto al INA hacer este convenio para que sean ellos quienes nos presenten una propuesta de proyecto ejecutivo y así reconstruir este paseo. Estimamos que luego de estos cuatro meses podremos licitar esta obra que el gobernador Miguel Lifschitz se comprometió a ejecutar", indicó Garibay.
Esta obra de gran magnitud se encuentra dentro del destino de los fondos producto del endeudamiento aprobado recientemente por la Legislatura provincial.
"Según lo que hemos hablado con los técnicos, ha habido un problema con la creciente tan prolongada, por lo que lo resulta de suma importancia garantizar las condiciones de seguridad de cara al futuro", expresó el intendente Raimundo. En ese sentido, y de acuerdo a los relevamientos preliminares realizados por el área de Hidráulica de la provincia, el derrumbe habría sido multicausal.
De darse los tiempos previstos, la obra se podría poner en ejecución durante 2017, planteó optimista el mandatario local.
Raimundo destacó que "cuando se produjo el desmoronamiento, el gobernador asumió el compromiso de que la provincia se haría cargo de la obra y este es un paso central: tener un proyecto que contemple no sólo el tramo que se desmoronó, sino también la totalidad de la obra, que no es solamente un paseo peatonal, sino que es la defensa costanera de todo el Campo de la Gloria".
La reunión también contó con las presencias del senador departamental Armando Traferri, el ingeniero del INA Pablo Spalletti y el asesor local Ramón Diccilli.
Una fría noche de abril. En la medianoche entre el 12 y el 13 de abril pasados, unos 40 metros lineales de calle y 80 de vereda, una escalinata entera de ingreso y un volumen de barranca todavía difícil de determinar se desmoronaron estrepitosamente en el Paseo de la Libertad, sobre la ribera del Campo de la Gloria, y la obra orgullo de San Lorenzo quedó parcialmente bajo el agua.
Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas personales, probablemente producto de la hora y el clima lluvioso, y los únicos testigos fueron una pareja de jóvenes que desde la parte superior de la barranca alcanzó a grabar con un celular el derrumbe.
El Paseo de la Libertad, que se extiende frente a la costa correspondiente al Campo de la Gloria, fue inaugurado en marzo de 2009 impulsado por el gobierno provincial y construido por las empresas Obring y Supercemento para contener el desmoronamiento de las barrancas del río Paraná.
Para ello, los constructores trabajaron en un diseño de ingeniería con capacidad de impedir la continua pérdida de tierras a raíz de la erosión provocada por cada creciente, lo que año tras año hace caer centímetros de barranca. Es por eso que se dispuso la construcción de una loseta de más de 200 metros volada sobre el río, y se desarrolló toda una obra subacuática.
El proyecto original comenzó a tomar forma entre 2004 y 2005, y luego de que la provincia le diera su visto bueno se necesitó urgente financiamiento, el que se obtuvo tras el aporte efectuado por un grupo empresario.
El gobernador de entonces, el justicialista Jorge Obeid, llamó a licitación pública pero la construcción demandó más tiempo del previsto y la obra, que se especulaba podía llegar a ser inaugurada durante la intendencia de la justicialista Mónica de la Quintana, finalmente fue habilitada por Raimundo y el gobernador Hermes Binner en 2009.