La policía desarticuló en la madrugada de este domingo dos fiestas clandestinas de las cuales una se estaba desarrollando en Fray Luis Beltrán y la otra en San Lorenzo.
En los operativos también fueron secuestradas motocicletas.
La policía desarticuló en la madrugada de este domingo dos fiestas clandestinas de las cuales una se estaba desarrollando en Fray Luis Beltrán y la otra en San Lorenzo.
En la ciudad beltranense, efectivos de la comisaria 4ª con colaboración del Grupo Operaciones Tácticas (GOT) pusieron fin a las 3.10 a un encuentro prohibido por las restricciones impuestas por la pandemia que se realizaba en un domicilio de calle San Luis al 2100 con más de 150 personas.
Al advertir la presencia policial los presentes huyeron tomando por patios de viviendas linderas al terreno trasero del inmueble donde los infractores se encontraban escuchando música a alto volumen.
Durante el procedimiento un grupo comenzó a insultar a los uniformados y finalmente fue demorado el principal morador de la casa, identificado como B.C.A., de 33 años de edad, quien al momento de ser apresado empujó y forcejeó con un efectivo policial hasta caer ambos al piso. En ese momento, un joven de 22 años, intentó a golpes de puño evitar la detención de su compañero y también fue detenido.
Asimismo, fueron secuestradas cuatro motocicletas sin ser reclamadas hasta el momento, según indica el parte policial donde además se destaca que se dio intervención a la Fiscalía en turno.
En tanto, en la localidad de San Lorenzo la policía desactivó a las 2.45 de este domino una fiesta clandestina que se estaba desarrollando en un patio de un departamento ubicado en José Ingenieros al 1.900. Allí, los concurrentes también se escaparon en distintas direcciones. En el lugar fueron secuestradas bebidas alcohólicas y una mochila con objetos en su interior, además de dos motocicletas por indagación de procedencia.
Al cargar los rodados para su traslado, los policías fueron atacados a piedrazos por personas que estaban ocultas detrás de vehículos estacionados a unos 50 metros aunque ningún efectivo resultó lesionado ni se registraron daños en los patrulleros. Finalmente las fuerzas de seguridad se retiraron del lugar para evitar problemas mayores. Las actuaciones también fueron remitidas a la justicia.