La pista del Aeroclub de Casilda recuperó su luminaria luego del cuantioso robo

El Aeroclub de Casilda ya tiene en todo su esplendor las nuevas luces led de balizamiento de la pista que había sido vandalizado a fines de enero pasado. Gracias al apoyo de la provincia y el municipio casildense, la terminal aeroportuaria podrá volver a operar en breve, cuando se flexibilicen las restricciones previstas por la pandemia de coronavirus.

La inversión estimada para reparar y reponer todo el sistema compuesto por lámparas, cables y transformadores junto a otras refacciones fue de 800 mil pesos, cuyos fondos fueron subsidiados a través de un giro de la provincia al municipio cabecera del departamento Caseros.

Según le aseguró a La Capital el titular de la escuela de vuelo del aeroclub, Carlos Faravelli, "se compraron 10 luces de las 37 que habían sido destrozadas y robadas, mientras que el resto pudimos repararlas. Además, hubo que adquirir 37 nuevos transformadores, cuyas tareas demandaron la reparación de cables (alrededor de 2.500 metros) y lámparas laterales a la pista de aterrizaje".

En tanto, precisó que la recuperación de todo el balizamiento de la pista cortó alrededor de $695 mil, mientras que el resto del subsidio servirá para terminar los extremos de la pista y otras tareas de pintura y demarcación. Esas tareas están a cargo de una empresa de Buenos Aires.

Para tal fin, el reemplazo y reparación de toda la luminaria de la pista demandó trámites de certificación de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac), que se basa en normas de la Administración Federal De Aviación de Estados Unidos (FAA por sus siglas en inglés).

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"Anoche ya estaba habilitada la pista en todo su esplendor; la verdad que hay que agradecerle al gobernador (Omar Perotti) por su predisposición. También a la Municipalidad de Casilda y a la Unidad Regional IV de Policía, que se encargará de patrullar la zona para que esto no se vuelva a repetir porque sería una lástima", agregó Faravelli.

De acuerdo a lo que había precisado en enero pasado el piloto Carlos Pagni, los vándalos habían deteriorado "todo el balizamiento led" de la pista, cuya extensión habilitada para el despegue y aterrizaje es de 950 metros, pese a que en total posee 1200 metros con las correspondientes cabeceras de frenado.

El acto vandálico de enero pasado fue el tercero que sufrió el aeroclub casildense, pero debido a la magnitud obligó a suspender toda la actividad de la pista, entre ellas los vuelos que solían hacer las autoridades provinciales y la propia escuela de vuelo.