Un muchacho de 18 años que cayó al arroyo Carrizales la tarde del martes a la altura de la localidad de Díaz fue hallado ayer sin vida en cercanías de Clarke, luego de una intensa búsqueda que se desplegó por tierra, agua y desde el cielo, con drones, motos de agua, lancha y un helicóptero.
Se trata de Brandon Gómez, quien se arrojó al arroyo cuando el agua estaba muy crecida, y no se lo volvió a ver hasta bien avanzada la tarde de ayer. Al parecer, el joven se arrojó junto con otro que sí pudo salir a flote, pero la víctima quedó enganchada en las profundidades del curso de agua, que normalmente no tiene más de 60 centímetros de profundidad, pero que con las lluvias y las crecidas viene recibiendo un fuerte caudal desde el oeste.
A los 30 bomberos de la región y de las Brigadas Acuáticas de la provincia que trabajan con lancha, moto de agua y kayaks, se sumaron este miércoles un helicóptero y drones.
El intenso operativo comenzó cerca de las 15 de este martes, minutos después de que Brandon se arrojara junto a amigos al agua desde el puente de la ruta provincial Nº 65 y desapareciera.
La búsqueda se centró desde el puente de la ruta 65, donde se lo vio a Brandon por última vez, hasta el puente en jurisdicción de Carrizales (Clarke), en cuyas cercanías fue hallado.
Los bomberos aportaron drones con los cuales se buscaron ayer desde el aire indicios de dónde podría estar el joven residente de Díaz.
En las primeras horas de la mañana ayer, el equipo de UTV Aeroemergencias de Rosario se sumó a colaborar con Protección Civil de la provincia y con los bomberos en las tareas de rastrillaje del Carrizales.
Desde el Helicóptero de UTV se monitorearon los puentes y los espacios inundados, sin resultados. El caudal está crecido y se debió utilizar el helicóptero por haber zonas que son de difícil acceso por tierra.
"El chico no sabía nadar, el otro que salió sí, pero era algo que la hacían siempre con el agua a la cintura, aunque ahora al estar bajando toda la corriente está mucho más caudaloso y hay lugares que supera los dos metros de profundidad. Lo chupó a metros del puente. Estimamos que aún está enganchado debajo del agua entre la zona del puente y dónde desapareció", manifestó una fuente policial al portal Día 7.
Aeroemergencia
El coordinador de Operaciones de UTV Aeroemergencias, Fernando Scabuzzo, contó que el servicio fue convocado la mañana del miércoles con la intención de actuar en lugares donde el agua estaba muy alta y llegaba hasta la copa de los árboles. "En conjunto con una lancha íbamos moviendo el oleaje para ver si el cuerpo salía a la superficie. Después llegamos a un embudo al que no se podía llegar por tierra porque los caminos están cerrados por el barro, y trabajamos con las motos de agua y el helicóptero", narró.
La correntada era muy fuerte, y calculaban que el arroyo tenía ya más de dos metros de profundidad y 30 de ancho, algo completamente fuera de lo habitual.
"Es un arroyo tranquilo, lo que ocurre es que está bajando mucha agua de Córdoba y el oeste de la provincia. El chico evidentemente no midió eso. Son gente del lugar, estarían acostumbrados a tirarse al arroyo, pero con otra profundidad y sin correntada", amplió Scabuzzo. Y aclaró que el helicóptero sanitario, un BO 105, no acudió como ambulancia, sino como plataforma para alterar el comportamiento de las aguas y colaborar en el reflote del cuerpo.
El centro de operaciones se montó en la misma comuna de Díaz, y se utilizó una plaza como helipuerto.
Finalmente, el cuerpo del joven fue hallado por personal de Bomberos, luego de una intensa búsqueda que se prolongó por más de un día.
Según confirmaron fuentes oficiales al periódico digital Información Regional, ayer por la tarde los profesionales rescatistas lograron dar con el cuerpo del muchacho cerca del puente de Carrizales.