El cuerpo sin vida de Germán Ríos, de 37 años, fue hallado ayer en zona de calle Belgrano al 1400 en Puerto General San Martín, con signos de haber sido arrollado por un vehículo, posiblemente un camión.
El cuerpo sin vida de Germán Ríos, de 37 años, fue hallado ayer en zona de calle Belgrano al 1400 en Puerto General San Martín, con signos de haber sido arrollado por un vehículo, posiblemente un camión.
El hecho habría ocurrido aproximadamente entre las 4 y las 4.45 de la madrugada. Al lado del cadáver se encontró un machete que el hombre, al parecer, portaba con cierta frecuencia, según testimonios de vecinos del lugar. Aunque se desconocían los motivos de su muerte, todo indicaba que había sido arrollado por un camión, en un lugar que de paso obligado de los vehículos de gran porte que descargan en las cerealeras.
Aunque la Fiscalía de San Lorenzo intentaba dar con el camionero que presuntamente lo habría arrollado, ayer mismo comenzó a circular la hipótesis de que pudo haberse tratado de un homicidio, cuando el chofer intentó zafar de un presunto asalto. En la escena del crimen estuvo presente el fiscal Maximiliano Nicosia Herrero, también del Ministerio Público de la Acusación de San Lorenzo.
El fiscal Aquiles Balbis, que entiende en el caso, envió a peritar el machete y pidió un registro de los camiones que pudieron circular por la zona en el lapso de tiempo que, se presume, pudo haber ocurrido el deceso. Para esto, se ordenó relevar las cámaras de videovigilancia se tomaron testimonios. Las medidas en curso apuntan a identificar al camión y su conductor. Mientras tanto, esperaban ayer el informe final de la autopsia practicada sobre el cadáver.
Ríos sería habitante del barrio Bella Vista, de Puerto San Martín, ubicado varias cuadras al norte de donde fue encontrado.
Cerca de donde fue hallado el cuerpo podía verse ayer la huella fresca de un camión al costado de la calle, y se presumía que podía ser del camión que posiblemente lo hubiera atropellado, aunque todo sigue siendo motivo de investigación judicial.
Lo cierto es que el hecho podría inscribirse en un contexto de inseguridad en las inmediaciones de las cerealeras, que reciben miles de camiones por día, sobre todo en época de cosecha gruesa.