El dispositivo de seguridad montado por la policía fue en virtud a una convocatoria lanzada en las redes sociales para escrachar a Gossa, quien el sábado pasado tuvo su momento de locura y descontrol tras herir con su carabina telescópica a una mujer y sus dos hijas, una de 10 años y otra de 14, que sería su pareja, y a un sobrino de él de 35 años.
Lo cierto es que llamó la atención por la cantidad de efectivos policiales ante los Tribunales de Rufino y hasta en el techo del lugar. Es que esperaban incidentes con los familiares; hecho que no sucedió ya que Gossa se retiró por un lugar alejado de los manifestantes que estaban molestos y enfurecidos.
El brutal hecho comenzó pasadas las 21 del sábado en una casa de la zona rural de Rufino. Preso de un ataque de celos Gossa fue hasta ese lugar y disparó contra la nena y luego roció la casa con nafta y la incendió. La madre y la otra hija de 10 años fueron alcanzadas por el desquiciado sujeto mientras escapaban del lugar para pedir ayuda.
El Comando Radioeléctrico y la comisaría Tercera de Rufino, la Guardia Rural Los Pumas y agentes de Amenábar, Sancti Spíritu y Lazzarino colaboraron en la rápida e intensa búsqueda del fugitivo que estaba armado y con municiones.
Gossa huyendo fue hasta la calle Julián Sosa al 700 y disparó contra su sobrino de 35 años que lo había increpado por lo que había realizado. Atrincherado en la oscuridad y las malezas, comenzó a disparar contra los policías y el fiscal Mauricio Clavero se estaba en el lugar.
"Fue muy caótico porqué estaban los familiares del muchacho herido que querían agarrar a Gossa y éste que disparaba sin parar. Eran ráfagas constantes de balas que te pasaban cerca del cuerpo. Nunca en mi vida de fiscal me tocó vivir una situación así tan tensa y desbordada", relato Clavero.
Otra de las rarezas de este caso es la presencia de una persona de 30 años que estaba cuidando a la otra chica herida de 14 años en un nosocomio de Rufino. Tras ser consultado sobre la relación que tenía con la chica "el hombre dijo muy suelto de cuerpo que era el novio de la menor", detalló una fuente del caso. Este muchacho sería efectivamente el novio de la chica de 14 años. Todo indica que la virulenta reacción de Gossa tiene que ver con el hecho de que no aceptaba que la menor tuviera otro novio.
Una veintena de personas se llegaron hasta tribunales para manifestar su repudio a Gossa. Querían hacer justicia por mano propia. La Fiscalía pidió la prisión preventiva sin plazos para el loco de la carabina y eso en parte calmó a los enardecidos manifestantes.
Por Patricia Martino