Alrededor de 50 toneladas de residuos de distinta complejidad fue el saldo de la recolección de residuos realizada en la comunidad de Wheelwrigth, desde que hace cuatro meses se inició la campaña, lo que permitió tratar de manera diferenciada los de alta toxicidad, bajo protocolos monitoreados por el ministerio de Ambiente de la provincia, siendo esta localidad la única inscripta como “generadora de residuos peligrosos”. Esto le permite a la comuna realizar el tratamiento de pilas y productos patológicos.
Según detalló el presidente comunal Benjamín Gianetti, en estos 120 días del nuevo esquema de trabajo en materia medioambiental, se trató a más de 49.000 kilos de residuos no degradables, que en el anterior esquema de trabajo hubieran ido a parar al basural a cielo abierto, generando alto impacto negativo en la tierra, las napas y el aire, a través de los eventuales incendios”.
Según el detalle brindado por Gianetti, “el área de Ambiente trató 800 kilos de residuos patológico, 1.000 kilos de residuos electrónicos, 1.300 kilos plástico, 100 kilos de pilas, 1.300 de papel, 2.000 kilos de cartón, 10.000 kilos de vidrio y 4.700 neumáticos, que a un promedio de 7 kilos cada uno arroja un total de 32.900 kilos”.
Programa Biowheel
A principios de abril de este año Gianetti presentó el programa Biowheel. Este era un plan ambiental que pretendía priorizar la inclusión social y la preservación del ambiente. A su vez, dejó formalmente constituida el área Ambiental dentro de esa comuna, que quedó a cargo de la ingeniera ambiental Catalina Adba. El proyecto integral se diagramó junto a Adba y la arquitecta Carolina Rossi. A ese equipo se sumaron Matías lemoine y Manuela Soto, en calidad de pasantes. Ambos estudiantes de ingeniería ambiental.
Biowheel es una iniciativa constituida por dos etapas: energía y residuos. En cuanto a residuos contempla un plan de gestión integral que abarque residuos reciclables, no reciclables y peligrosos. Los reciclables, como neumáticos fuera de uso, se acopian para ser remitidos a la planta de tratamiento. El cartón, plástico, papel, metal y vidrios son acopiados en puntos estratégicos como plazas, espacios públicos y escuelas, y luego son recolectados y tratados debidamente.
En el caso de los residuos peligrosos (pilas, residuos patológicos), puesto que la normativa establece que es obligación de quién los genera el tratarlos, la comuna de Wheelwrigth acompaña monitoreando y proveyendo de bolsas de alto gramaje color rojo. Y articula la recolección diferenciada y la remisión a una empresa habilitada de Venado Tuerto. Por otra parte, los residuos eléctricos se acopian y luego son trasladados a una empresa que los repara y los dona para sectores vulnerables.
Finalmente, el aceite vegetal es utilizado para ser transformado en biodisel. “Wheelwrigth invierte 200.000 pesos al mes para sostener este programa. La inversión se designa a transporte de los residuos a su destino final, equipamiento (campanas, bolsas de residuos, etc) y folletería. Es un gran esfuerzo que realizamos y que tiene como objetivo cuidar nuestro pueblo, su agua, su aire. En definitiva, cuidar nuestra casa, la de nuestros hijos y nietos”, dijo el jefe comunal.