Por impulso del padre Ignacio Peries y el ex vecino René Francovigh, la comuna de Elortondo inaugurará la primera "Plaza Saludable". El espacio presenta un avance de obra del 80 por ciento y fue donado por la familia Chialvo.
Por impulso del padre Ignacio Peries y el ex vecino René Francovigh, la comuna de Elortondo inaugurará la primera "Plaza Saludable". El espacio presenta un avance de obra del 80 por ciento y fue donado por la familia Chialvo.
Existe un vínculo especial entre el padre Ignacio, Francovigh y la comunidad elortondense, razón por la cual decidieron estar cerca de los vecinos y avanzar en las charlas con fabricantes de juegos "saludables". De hecho, el reconocido cura es también el gestor de la iniciativa para que la localidad cuente a futuro con un hospital nuevo.
La secretaria de Gobierno de la comuna, María Isabel Bosco, informó que se terminaron de instalar junto con la Cooperativa Eléctrica dos columnas con tres brazos de luces led cada una, que incluso una vez conectadas van a mejorar la iluminación en esa zona de Elortondo. Se colocarán mástiles y bancos, ya que el espacio también va a servir para eventos o actos.
"Los juegos colocados para hacer gimnasia son seis, mientras que hay dos que sirven para elongación y está la posibilidad de agregar otro. Se sumaron más especies de plantas, se construyeron veredas con empedrado y se realizó el correspondiente mantenimiento del pasto", detalló. Se espera que la plaza esté totalmente terminada en los primeros meses de este año.
Solidario
René Francovigh nació en Elortondo, pequeño pueblo situado en el sur de la provincia de Santa Fe, hijo menor de Dionisio Francovigh —un herrero de origen italiano que se dedicó al comercio de maquinaria agrícola— y Flora Zamó, quien nació en Brasil.
Cuando tenía tan solo un año de edad, sufrió de parálisis infantil en una de las piernas. Gracias al cuidado de su madre fue mejorando y pudo superarlo. Creció en Elortondo junto a su hermano Enrique, cuatro años mayor que él, hasta 1934, año que se mudan con sus padres a Rosario.
El ciclo de la escuela primaria lo cumplió entre Elortondo y Rosario, pasando por varios colegios, aunque según sus propios relatos estuvo lejos de ser un alumno ejemplar. Cuando terminó el ciclo primario entró como pupilo en el Colegio Salesiano San José, en Rosario.
Al escaparse repetidas veces demostrando que no aguantaba el rigor que le imponían los curas de la institución, en 1939 —con 14 años— se cambió e hizo el primer año de Técnico Industrial en la Escuela de Artes y Oficios de la Nación.