Por Gustavo Orellano
Después de más de dos semanas de conflicto, finalmente el Sanatorio Firmat y el Pami arribaron a un acuerdo que hizo posible que desde ayer se restablecieran los servicios prestacionales para 12 mil jubilados y pensionados nacionales de la ciudad y la región. Es un gran alivio considerando la vulnerabilidad de los adultos mayores con la llegada del frío y en medio de la pandemia de coronavirus.
El establecimiento sanatorial había suspendido la atención el 20 de abril ante una deuda del Pami que ascendía a los 40 millones de pesos y que le reclamaba desde agosto del año pasado.
Este fue el corolario de una serie de negociaciones que, tal como dio cuenta La Capital, se iniciaron días atrás con la intervención del gobierno provincial que actuó de mediadora entre las partes en busca de una solución.
El acuerdo consiste en un convenio de pago de lo adeudado en diez cuotas mensuales y la suscripción de un nuevo contrato prestacional por el término de un año que deja sin efecto el que se encontraba vigente con vencimiento en octubre.
A partir de ahora el sanatorio y su Centro de Diagnóstico por Imágenes (Ciem) comenzarán a cobrar los servicios a través del sistema capitado y no por cantidad de prestaciones como lo venían haciendo.
Si bien tal modificación pone al sanatorio y el Ciem en igualdad de condiciones con las demás prestadoras del Pami del país, fue largamente discutido en el marco de las conversaciones.
El Sanatorio Firmat y el Ciem pretendían seguir con la misma modalidad para no limitar la atención mensual a un tope de afiliados. Consideraba que ello podría afectar la capacidad de respuesta a las demandas de los jubilados locales y de la zona. En rigor no le quedó demasiado margen de maniobra y terminó aceptando las nuevas reglas de juego.
"Lo que cambia con esta forma de trabajo, a la que la empresa deberá adaptarse, es el concepto de brindar salud. Con el sistema capitado la atención se circunscribe a un presupuesto, mientras que con el sistema por prestaciones, que es lo que pretendíamos mantener, no hay límite a las demandas de los afiliados ni demoras en la respuesta", se sinceró con La Capital un alto directivo del Sanatorio Firmat acerca del criterio de prestación que pretendía el nosocomio.
Pero, según aclaró, esta opinión no tenía ánimo de polémica.
Para los miles de afiliados que Pami tiene en Firmat y su zona de influencia, lo relevante es que se reestablecerá el servicio.
No menos concreto es que en lo inmediato representa un alivio para el Sanatorio Firmat y el Ciem haber abrochado un plan de regularización de deuda que les permitirá hacer frente a obligaciones que venía postergando desde hace meses a causa del incumplimiento de pago de Pami.
En el tal sentido indicaron desde el sanatorio firmatense que "hay médicos que no cobran sus remuneraciones desde diciembre por esas demoras de pago".
Mediación
El acuerdo fue confirmado por el subsecretario de Gestión del Ministerio de Salud de la provincia, Ramiro Huber, quien oficio de mediador por pedido expreso del gobernador Omar Perotti.
El acta acuerdo fue rubricada entre los prestadores y la titular de la Unidad de Gestión Local (UGL) IX de Pami, Yanina Muratore, en la agencia que la obra social posee en Firmat.
"El entendimiento al que se arribó "le devuelve a los 12 mil afiliados y afiliadas de Firmat y la región, la atención en el Sanatorio Firmat", destacó Huber.
"A pesar de las diferencias entre las partes que originó el conflicto, en esta última etapa de la negociación ha primado la buena predisposición, el sentido de responsabilidad y el afán por llevar tranquilidad a la población de afiliados, ante el inminente inicio del invierno y la amenaza latente de la pandemia", explicó el funcionario.