El periodista de Cañada de Gómez Emanuel Nicolás Soverchia sufrió un atentado intimidatorio a balazos sobre su casa en la madrugada del 1º de julio pasado, hecho que está siendo investigado por la Fiscalía de esa ciudad, que confirmó la presencia de cuatro disparos de arma de fuego sobre la vivienda. Soverchia vinculó el episodio a su actividad profesional y una serie de denuncias realizadas en los meses previos sobre casos de corrupción, a la vez que se quejó por la ausencia de muestras de respaldo institucional tanto desde la provincia como desde el municipio cañadense.
Soverchia tiene un blog de noticias (emanuelsoverchia.blogspot.com), y escribe en dos medios gráficos locales: el semanario El Informe de la Ciudad y el periódico La Imprenta.
Consultado sobre alguna sospecha del origen del ataque, el periodista recordó que "esto pasó después de publicar varias notas, en la primera publicamos fotos de varios funcionarios y empleados sustrayendo combustible desde las dependencias municipales con sus autos particulares, y también sobre obras millonarias vinculadas al gobierno nacional anterior, que no se hicieron en la ciudad, donde los convenios están firmados y el dinero llegó pero nunca se hicieron". También mencionó otra nota sobre "una empresa a nombre de la intendenta Stella Clerici en Miami, a la cual la dieron de baja después de la denuncia".
Según relató Soverchia, a las 3 de la madrugada del 1º de julio, escuchó cuatro detonaciones, versión que avalaron varios vecinos, que incluso añadieron que oyeron una moto que se detuvo.
La sorpresa se dio varios días después. Es que la habitación que da al frente se utiliza como depósito, y una semana después, mientras abrieron las ventanas para ventilar, "vimos un impacto que atravesó la persiana de plástico y dos vidrios corredizos, pegó contra una de las paredes, rebotó en la otra y cayó en la habitación que esta llena de escobas, herramientas y cosas en desuso", señaló.
Al hacer la denuncia en la Fiscalía, las pericias policiales reportaron que "hubo cuatro disparos de bala, que uno entro a la propiedad y los otros pegaron en el zócalo de la ventana y otro en el dintel, y un cuarto rebotó en la medianera de la casa lindera, en el frente de mi casa y fue a parar al techo de la casa del vecino, que había escuchado un ruido", indicó Soverchia, quien añadió que "se tratarían de balas calibre 22, por los plomos que encontraron".
Sobre la repercusión del grave episodio, indicó que "la gente de Cañada está conmovida, aunque tanto en los medios como las autoridades no se preocuparon mucho". Añadió que "me sentí muy desprotegido al momento del ataque y después de haberlo hecho público me encuentro con un Estado ausente".
El periodista tuvo de inmediato la solidaridad del Sindicato de Prensa de Rosario, que comenzó gestiones para un encuentro funcionarios provinciales del área de Seguridad.
"Sólo se solidarizaron algunos funcionarios, los concejales Fernando Mauroni y Matías Chale, el diputado Carlos Del Frade, pero no lo hizo ni el senador Hugo Rasetto, ni el gobernador, ni el ministro, ni de la Intendencia", se quejó.