Luego del trágico accidente producido el viernes pasado, en el que participaron tres camiones y seis autos y que se cobró la vida de dos personas, el Ministerio de Medio Ambiente de la provincia clausuró los basurales de Maciel, que se levantan en cercanías de la autopista Rosario-Santa Fe, uno de los cuales estaba en llamas y produjo una densa cortina de humo cuando se produjo el fatal choque múltiple.
Funcionarios de esa dependencia estuvieron en Maciel y pusieron fin a los dos vertederos que reciben los residuos domiciliarios del pueblo. Fue el lunes, cuando Medio Ambiente cercó con fajas los predios y clausuró ambos sectores, ubicados sobre la misma vera de la ruta con cinco kilómetros de distancia uno de otro.
Esto fue así después de que el viernes, entre las 6 y las 6.30 de la mañana, aproximadamente, se produjeran dos graves accidentes en la mano sur-norte de la doble traza. Fue a la altura del kilómetro 53, y a pocos metros de uno de los basurales, que el día anterior se había encendido y el humo, mezclado con una espesa niebla, convirtieron a la ruta en una trampa mortal.
La comuna de Maciel ya había sido intimada por el organismo provincial por la presencia de estos basurales, declarados ilegales, pero que son los únicos lugares donde el pueblo tiene para verter sus residuos. Desde este lunes, las cintas y los carteles dan cuenta de la medida de clausura, por lo que la comuna no puede continuar arrojando los residuos.
Desde abril. Así lo hizo saber a La Capital el secretario de Medio Ambiente, César Mackler, quien recordó que la administración local "estaba intimada desde abril a dejar de utilizar esos espacios. Lo que estaban haciendo era ilegal, estaban violando todo tipo de normativa", dijo, y afirmó que "se les cursaron reiteradas notas" para que pusieran fin a la presencia de estos receptáculos de desechos.
Mackler advirtió que ahora Maciel deberá llevar la basura a algunos de los rellenos autorizados, como el de Ricardone, Rafaela, Pérez o Santa Fe. "Les saldrá un poco más caro, pero nada paga lo que vale una vida", afirmó, en obvia relación a las víctimas fatales del accidente del viernes.
Otras clausuras. Un mes antes, ya se había tomado una medida similar con el basural de Monje, mientras que Oliveros también fue intimada, aunque pidió una prórroga y su relleno a cielo abierto aún está disponible. Tal como lo publicó este diario en su edición de ayer, este vertedero también se incendió la madrugada de anteayer, aunque fue sofocado a tiempo y el humo no afectó el tránsito en la autopista.
En este caso, la misma concesionaria Arssa advirtió por Twitter sobre el peligro a la hora de circular por el kilómetro 38, ya que se estaba incendiando un basural: el de Oliveros. Desde la firma dieron aviso a los bomberos voluntarios de esa localidad que sofocaron el incendio.
Mientras tanto, desde el Sindicato de Trabajadores Municipales (Sitram) de la ciudad de San Lorenzo, que mantiene un dilatado conflicto con la comuna de Maciel por el despido de dos empleados, había denunciado el vuelco de residuos en el basural que está al costado de la autopista, en la mano norte-sur, tanto antes como después del choque múltiple. Este relleno a cielo abierto está ubicado cinco kilómetros al norte del otro que tiene la misma localidad, también al costado de la ruta y sobre el mismo camino, aunque el que ardió el viernes es bastante más nuevo.
Las cavas. En el medio, está el problema de las cavas que oportunamente comenzaron a construirse para volcar residuos industriales no peligrosos, y que generaron un fuerte rechazo de la comunidad. Las famosas cavas le costaron las elecciones al jefe comunal anterior, Jorge Marucco, y terminaron con una ordenanza que declaró "nula de nulidad absoluta" la ordenanza Nº 022/2014, que permitía el uso del suelo a la empresa DHSH para la construcción de las cavas, por "carecer de elementos esenciales que la privan de legalidad y validez". La nueva norma, firmada a fines de diciembre de 2015, declaró a Maciel "libre de residuos provenientes de otras localidades".
No obstante, y tal como lo publicó este diario el 10 de junio pasado, Representantes de la empresa bermudense que pretendía instalar las cavas buscan destrabar el conflicto. La firma DHSH presentó una carta intención para reunirse y aclarar sus posiciones para poner fin al litigio; la empresa ofrece prestar sus servicios para solucionar el problema del tratamiento de los residuos domiciliarios de la localidad; se dispone a rediseñar el proyecto original y dar cumplimiento a lo aprobado por medio ambiente, y convoca al área a acompañar el nuevo plan de trabajo.
Lo cierto es que la clausura de las cavas, promesa de campaña de Ramella que lo llevó al gobierno, ahora se vuelve un arma de doble filo. "Ese proyecto tenía la aprobación de Medio Ambiente. La comuna se dedicó a no habilitar algo que servía y seguir con algo que no sirve. Optaron por algo ilegal teniendo una herramienta válida", dijo Mackler, aunque abundó: "Que quede claro, el gobierno local tiene derecho a no habilitar el tratamiento de residuos, pero lo que no tiene sentido es que le dé primero el uso del suelo y después no permita su funcionamiento".