El Ministerio de Educación de la provincia decidió separar del cargo de docente de una escuela terciara de Villa Gobernador Gálvez a un sacerdote denunciado por el gremio de tener actitudes "misóginas, antidemocráticas y una mirada oscurantista" sobre los contenidos de la Educación Sexual Integral (ESI).
La determinación de la cartera educativa fue confirmada por el secretario general de Amsafé, Gustavo Terés, quien hizo saber que las autoridades del Instituto Superior Nº 24 Héroes de Malvinas fueron notificadas de la separación del cargo del profesor Sergio Casas Silva, quien se desempeñaba en materias del área superior pedagógica. Las denuncias habían generado una investigación ministerial sobre el comportamiento del profesor.
El dirigente gremial destacó la "importancia" de la decisión y llamó a que "se haga extensivo" a todas las instituciones. "Defendemos el pluralismo y la libertad de cátedra con un límite, que es cierta apología oscurantista", afirmó.
En diciembre del año pasado, Amsafé había denunciado al docente cuyas "afirmaciones homofóbicas y misóginas merecen un repudio inmediato, pues violan las leyes que se complementan con la de educación, como la de identidad de género 26.743, la de educación sexual integral 26.150, la de matrimonio igualitario 26.618".
El gremio aseguró en esa oportunidad haber constatado en una misiva enviada por el docente términos como "un padre jamás puede hacer de madre", que la sensibilidad, la misericordia y la preocupación "son propias de la mujeres", que la educación sexual "consiste ni más ni menos que en corrupción de menores", que los cuadernillos distribuidos sobre el tema son "pornografía" y "promoción de la prostitución", y que "todos estos delitos son cometidos por quienes brindan educación sexual o ESI" .
Terés aclaró que "no se está hablando de un problema de persecución. Estamos hablando de un compañero que llamado a declarar por la supervisora reafirma las cosas que dice que tienen que ver con un pensamiento cercano al fascismo, no sólo autoritario, sino de un oscurantismo importante y que niega leyes fundantes de la democracia". Y abundó: "A eso hay que sumarle declaraciones de alumnas que sufrieron situaciones de maltrato e inclusive que fueron estimuladas en la misma casa de estudio a dejar de concurrir a clases porque debían dedicarse a la maternidad. Había alumnas a las que les decía que se tenían que ir a sus casas para cuidar a sus hijos".
El gremio docente valoró la decisión ministerial y "la valentía de alumnos, profesores y de todos los miembros de la comunidad educativa que le dieron una respuesta a esto. No queremos promover ningún pensamiento ni antirreligioso ni alrededor de las creencias ni pensamos que todos tienen que tener un pensamiento homogéneo o unívoco sobre la Educación Sexual Integral (ESI) o sobre la posición ante el aborto", afirmó Terés. Y planteó que desde el gremio se defiende "el pluralismo y la libertad de cátedra con un límite, que es cierta apología oscurantista, que raya con valores teóricos que eran los de la dictadura".