“Rastrear la sangre” es el título del sexto libro de poemas de Guillermo Calp, escritor, músico y docente de Arroyo Seco que presentará este último trabajo en el Complejo Atlas, el 10 de septiembre, en Rosario, donde llegará con su poesía y una propuesta multimedia que incluye recitados, música e imágenes.
El libro, publicado por Ediciones del Tuerto, es un compilado de sesenta poesías en las que retoma una temática ya trabajada. “Rastrear la sangre” es el último libro de un tríptico que aborda el tema de los derechos humanos en Argentina.
Esta trilogía arrancó con “País olvidado en la memoria”, siguió con “La furia de los famélicos”, que escribe sobre los desaparecidos sociales —como él los llama— y llega a este nuevo título, donde refiere a la desaparición forzosa de personas, pero desde la mirada de los hijos que las buscan... que “rastrean su sangre” (nunca mejor usado el verbo, así, en infinitivo, y con toda esa potencia imperativa).
Se trata de poemas cortos (salvo el 44) que se identifican con números romanos. “Se podría decir que es un poema único, aunque esté gráficamente dividido”, dice. Y es cierto, se lee como un cuerpo, con una temática y una estética literaria que lo atraviesa de principio a fin.
De Rosario a Arroyo
Guillermo Calp nació el 23 de diciembre de 1966 en Rosario. En 1994 se asentó en Arroyo Seco, ciudad que adoptó como propia. Es docente de música, también compone canciones con letras y melodías de su propia autoría.
Publicó sus poesías en distintas antologías (como la de los Escritores Arroyenses) y revistas. Su primer libro, “La vieja psicología del amor”, se publicó en 2001.
Después vendrían “La sobria sombra de un hombre” (2003), “Destiempo” (2004) y los dos primeros títulos del tríptico que completó con “Rastrear la sangre”, libro que no es nuevo (salió en 2017), pero que ahora viene a presentar en Rosario.
Dirige desde su ciudad, y ahora también vía online, el taller literario “Juan Gelman”, los sábados de 17 a 19.
La poesía de Calp trata de silencios, de alas cortadas, de pasados y mutilaciones, de sueños que ardieron en fuego. Pero indaga sobre todo en la palabra, la no dicha, la censurada, la por decir. Habla de la historia, de la sangre, de miradas que no olvidan los lamentos, de “sueños arrancados”.
Poesía militante
En el trabajo multimedia participaron Federico Martínez como técnico de grabación en el estudio de la comuna de General Lagos. Leo Igarza colabora en guitarra y voz junto a Calp, y Franco Canzonieri lo hace en guitarra.
A lo largo de su libro-poema, el autor hurga sobre un pasado no muy lejano y atroz que no quiere olvidar ni que se olvide. Establece una relación lúdica con el lenguaje, manipula las palabras, entrelaza los términos pero el mensaje es claro, unívoco, sin grises. Su poesía es social y política... hasta militante, algo que no oculta: más bien redobla la apuesta a la hora de proponer un contenido multimedia con imágenes y canciones. El mensaje es claro, explícito, inequívoco.
“El DVD es algo que me venía debiendo desde hacía tiempo, no es un formato hoy tan usado, pero yo lo tenía como algo pendiente”, dice el autor.
Algunos de los contenidos ya pueden verse por YouTube, que ofrece, entre otros, los audiovisuales “Casi una canción de cuna”, “La casa del sueño” y “Canta lo perdido”.
El libro ya fue presentado en otros lugares. Faltaba Rosario. Complejo Atlas, Mitre 645, 19.45. Ahí y entonces es la cita.