Productores agropecuarios de María Teresa y distritos vecinos ser reunieron en la comuna y expresaron la situación en la que estaba cada uno de los campos y cuántas pérdidas habían sufrido por el accionar de cuatreros y faenadores clandestinos. Algunos hicieron denuncias, aunque otros no las cursaron pese a haber sufrido también los despojos. Las pérdidas son millonarios desde que comenzaron los robos de hacienda a mediados de 2018.
Por los casos de abigeato que se produjeron en los últimos meses, la comuna de María Teresa se reunió con los productores agropecuarios afectados para buscar una solución. Los hacendados tienen miedo a futuras represalias de eventuales bandas delictivas que operan en el departamento General López.
Con la presencia del vicepresidente comunal de María Teresa, Julián Palarich, y de Gonzalo Goyechea, las partes intercambiaron impresiones y establecieron que, si bien el abigeato viene de largo tiempo, en los últimos años se ha intensificado, por lo cual entienden que ya no son robos aislados sino que se trata de acciones con cierto nivel de planificación, estructura y comercialización que denotan la existencia de bandas delictivas organizadas que operan en la región.
De la reunión participaron 17 productores y se redactó un acta donde se expresan los tres puntos básicos que se peticionan a los legisladores provinciales, fundamentalmente al senador por el departamento General López, el radical Lisandro Enrico, y al ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, quien además es oriundo de Hughes, localidad que también pertenece al departamento.
"Fue una reunión muy cordial pero hubo un intenso intercambio entre los productores que culminó con la redacción de puntos que, junto con una carta de la comuna, se enviará a las autoridades políticas, además de hacerse público para que la población pueda estar al tanto de los detalles", aclaró Palarich.
Las personas encargadas de cometer estos delitos tienen un grado alto de conocimiento del lugar y de la actividad. "No es fácil manipular animales de más 400 kilos, con muy poca luz y con la necesidad de hacer rápido el robo", detalló una fuente policial.
Sobre los casos de cuatrerismo que se dieron en los últimos tiempos en la zona no hay detenidos ni sospechosos y no se recuperó casi nada de lo robado. "Es muy difícil detectar dónde está la carne porque tendríamos que revisar todos los freezers de la zona y ver si el corte se condice con el animal faenado clandestinamente. Es una tarea titánica", expresó el fiscal Mauricio Clavero quien antes de la feria judicial había iniciado las investigaciones.
Medidas
Las medidas que se conminan a adoptar son más presencia policial en la zona rural, incremento de recursos para los mismos a los fines de concretar más controles, y se dejó constancia que el jefe de Los Pumas procede con diligencia y celeridad ante los reclamos pero no tiene los recursos necesarios.
Se pedirá también que los organismos de controlar el sistema cárnico (Senasa y Ansal, entre otros) realicen tareas en locales comerciales e informen a la comunidad sobre los peligros de comprar carne de faena clandestina. Reclamarán más compromiso del Poder Judicial, del MPA y de las comisarías locales para fijar un trabajo mancomunado basado más prevención y control.
Los productores dijeron que la situación crea un clima de "miedo e inseguridad" y que estos casos pueden derivar en una ola de delitos con más violencia. Algunos de los que firmaron en la reunión y que padecieron robos de animales a herramientas son: Martín Barat, El Tero Blanco SA, Denis Huguet, Hugo Guardia, Justo Alos, Cristian Martinich, Binimellis, Suñer, Patricio González por Arbaya, Martín Berasaluce, Malina Hnos. y Marcelino Gar.