En el primer trimestre de este año crecieron un 50 por ciento los siniestros viales sobre la ruta nacional 33 en comparación con el mismo período de 2020, según revela un estudio desarrollado por una agrupación de vecinos autoconvocados de Casilda y la zona denominada “Construir Hacer”.
El trabajo comprendió el tramo de 362 kilómetros que va desde la ciudad santafesina de Pérez hasta la localidad bonaerense de General Villegas, lo que representa el 45 % de la extensión total del transitado corredor vial que es de 795 kilómetros.
El relevamiento también indica que aumentó un 30% el número de personas lesionadas, un 20 % la cantidad de víctimas fatales y un 70 % los vehículos implicados. De enero hasta fines de marzo de 2021 se produjeron, exactamente, 23 siniestros en los que participaron 36 vehículos y dejaron como saldo seis muertos y 18 heridos, lo que supera considerablemente lo sucedido durante los mismos meses del año anterior donde hubo 15 accidentes, cinco víctimas fatales, 14 lesionados y 21 rodados involucrados.
“Estos lamentables resultados encienden una alarma más que importante que profundiza la preocupación sobre la realidad de esta ruta nacional que se sigue cobrando cada vez más vidas”, sostuvo una de las referentes del grupo, Adriana Tomas.
Y en esa misma línea opinó que “si bien las causas pueden ser diversas, el estado de la traza asfáltica es uno de los principales factores que influye para que no disminuyan las eventualidades viales”.
El grupo difundió los datos obtenidos en el marco de una conferencia de prensa desarrollada en Casilda. En ese marco también anunció que prevé reunirse con autoridades de la región para evaluar la situación y promover acciones que tiendan a mejorar la problemática de la siniestralidad. Algo similar ya hizo el año pasado tras culminar el primer trabajo de relevamiento, mapeo y datos estadísticos obtenidos sobre siniestros viales en la ruta 33.
“En los encuentros que tuvimos corroboramos que esta problemática es común en cada una de las localidades involucradas dentro del trayecto que relevamos, razón por la cual es fundamental seguir insistiendo desde nuestro lugar en toma de decisiones que apunten a revertir esta situación tan preocupante”.
El estado de deterioro que presentan distintos sectores de la ruta 33 se fue agravando con el paso del tiempo por la falta de mejoras y tareas de mantenimiento. Ante esta situación tan riesgosa como evidente, el dato positivo es que Vialidad Nacional acaba de poner marcha un plan de reparación y recuperación de puntos críticos establecidos en las áreas urbanas del tramo comprendido entre Casilda y Venado Tuerto, lo que tiene como objetivo mejorar la transitabilidad.
Y a eso se suma la reciente suscripción del acta para dar inicio al primer tramo de la autopista ruta 33 que unirá Rufino con el acceso a San Eduardo, a lo largo de 72,4 kilómetros.
“Valoramos que se empiecen a realizar arreglos y que se haya anunciado la construcción de la primer tramo de la autopista”, dijo Tomas para luego resaltar que “estaremos muy atentos para que se cumpla con el desarrollo de las obras planificadas”.
Asimismo, resaltó que “lo que más no preocupa es el mientras tanto ya que la siniestralidad lejos de bajar sigue ascendiendo, razón por la cual además de obras hacen falta más controles viales que lamentablemente brillan por su ausencia en muchos sectores de la traza”.
“Ese _añadió_ es un punto clave que las autoridades también deben atender y resolver para contribuir a la prevención de siniestros que, según lo que revelan nuestras estadísticas, se están dando mayormente en horarios nocturnos”. Tomas, finalmente renovó el compromiso ciudadano del grupo que integra al sostener que “seguiremos trabajando y aportando para se adopten medidas que favorezcan la seguridad vial y salven vidas”.