Por Marcelo Castaños
Los Tribunales de la ciudad de Villa Constitución son escenario desde este viernes del juicio oral por el femicidio de Florencia Coria, la mujer de 27 años que murió víctima de las quemaduras sufridas de parte de su pareja, Cristian Cabrera. Florencia agonizó diez días luego de sufrir quemaduras en el 90 por ciento del cuerpo. La agresión se produjo el 29 de diciembre de 2019, y la víctima falleció el 8 de enero de 2020. El acusado llega a juicio con un pedido, por parte de Fiscalía, de una condena a prisión perpetua.
La fiscal Analía Saravalli le atribuye a Cristian Alberto Cabrera, de 45 años, el delito de "homicidio calificado por el vínculo y homicidio calificado por femicidio, ambos en concurso ideal y en calidad de autor". Tal fue el reclamo hecho por la misma representante del Ministerio Público de la Acusación el 2 de julio de este año. Ahora, el tribunal pluripersonal que juzgará al acusado está a cargo de los jueces de Primera Instancia Griselda Strólogo, Álvaro Campos y Carlos Andrés Gazza.
El caso generó una enorme conmoción ya que el acusado había permanecido, luego del doloroso episodio de 2019, en prisión domiciliaria mientras Florencia agonizaba, y se fugó cuando supo que la mujer había perdido la vida.
Este viernes, los tribunales se vistieron con los carteles de Familiares Atravesados por el Femicidio, que fueron incluso a hacerle el "aguante" a la familia de la mujer asesinada.
Tal como lo publicó oportunamente La Capital, Florencia Coria tenía 27 años y dos hijos de tres y siete. El 29 de diciembre de 2019 estaba en Villa Constitución con su esposo, entonces de 43 años, de quien en ese entonces estaría separada, justamente por una seguidilla de actos violentos.
Ambos mantuvieron, aproximadamente a las 11 de ese día, una pelea y la mujer terminó con el 90 por ciento del cuerpo quemado. Según la Fiscalía, el agresor tomó una botella plástica que contenía alcohol etílico en su interior, y con este líquido roció el cuerpo de la víctima y le prendió fuego. Después de agonizar diez días, Coria perdió la vida el 8 de enero. El hombre, imputado por tentativa de femicidio, gozaba de prisión domiciliaria y se fugó cuando conoció el desenlace de la tragedia.
El hecho de violencia extrema ocurrió en una casa de Mitre al 800, en barrio Santa Mónica. El hombre, que fue quien llevó a la víctima al Samco local, dijo que había sido ella quien se roció con alcohol y se quemó. La Justicia no le creyó y lo imputó de homicidio calificado por el vínculo y femicidio en grado de tentativa, calificación que cambió luego de que el crimen se consumara. En un principio, se le había dictado la prisión domiciliaria hasta el 10 de enero de 2020, aunque sin prevenciones de seguridad, lo que generó una fuerte reacción entre la comunidad de familiares atravesados por el femicidio. Incluso, se le había otorgado la custodia de la hija que tenía en común con la mujer. El acusado, que también tuvo quemaduras de segundo grado y un corte en el hombro, declaró que su mujer se había herido a sí misma para inculparlo y argumentó que las quemaduras que él mismo sufrió en el entredicho se le habrían producido al intentar disuadirla. Pese a su descargo, quedó detenido a disposición de la Justicia cuando aún estaba internado en el hospital de Villa Constitución, donde también fue llevada Florencia para ser derivada luego al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, de Rosario, donde finalmente perdió la vida.
“Tenían una relación tóxica, él es un hombre violento y sabía cómo manipularla”, contaba Dora Foffini, madre de la chica, en una extensa entrevista que mantuvo con La Capital poco después de la muerte de Florencia, en una nota publicada el 12 de enero de 2020. Un día antes de que Cabrera se profugara, Dora consiguió la custodia de la niña de tres años.
Fue tras la muerte de la mujer que el hombre violó la medida y se escapó, con lo que fue declarado en rebeldía y se libró su pedido de captura. Fuentes del MPA confiaron entonces a este diario que el ya imputado, quien se encontraba con prisión domiciliaria dispuesta por el juez Ignacio Vacca el 30 de diciembre de 2019, estaba ausente de su domicilio al momento que personal policial se hizo presente para trasladarlo a la audiencia. Pero al día siguiente de la muerte de Coria, fue recapturado en la ciudad de Pérez.
Con Cabrera nuevamente en prisión y Florencia muerta, el viernes 11 de enero de 2020 se llevó a cabo en los Tribunales villenses una nueva audiencia imputativa en la que recalificó la primera imputación por la de homicidio calificado por el vínculo y femicidio en grado de consumado, ambos en concurso ideal y en calidad de autor. También se le imputó el delito de evasión. La jueza de Primera Instancia Mariel Minetti, quien reemplazaba en ese momento al juez Vacca por la feria judicial, tuvo por formalizada la recalificación legal y la nueva imputación dictando la prisión preventiva efectiva por el plazo de 90 días.
Florencia era de Rosario pero había vivido también en Villa Constitución junto a su pareja, que tenía antecedentes por distintos delitos. Dora Foffini, madre de la víctima, contó a La Capital que Cabrera tenía "muchas denuncias, en la comisaría 8ª, en la comisaría 7ª, en Tribunales".
Florencia era madre de una niña de tres años (producto de su relación con el hombre) y un nene de siete. Incluso, trascendió que la misma mujer lo había denunciado al poco tiempo de haberse puesto en pareja, en Rosario. En el momento de producirse la agresión los dos estarían separados.