Un hombre de 37 años sufrió sólo heridas de consideración y un pequeño de cuatro años salvó milagrosamente su vida tras un violento choque protagonizado ayer por un Peugeot 206, que se incrustó debajo de un camión de gran porte de la empresa de cargas Andesmar.
El accidente ocurrió en la autopista Buenos Aires-Rosario, a la altura de Villa Gobernador Gálvez, cuando un piquete en la entrada de la ciudad provocó un gran congestionamiento que derivó en toma de desvíos y baja de velocidad, escena general que no fue detectada por el conductor del vehículo.
La colisión se produjo alrededor de las 12.30 y los involucrados se trasladaban en el mismo sentido, el carril de ingreso a Rosario. Según los primeros testimonios recogidos en el lugar, el Peugeot gris claro provenía de la cercana localidad de Pueblo Esther.
Asimismo, todas las declaraciones coinciden en que a esa hora del mediodía no se implementaron operativos ni ningún tipo de señalizaciones de advertencias en relación al piquete en el acceso a Rosario, y sus directas consecuencias en el tránsito en la traza.
A raíz del impacto, el conductor del vehículo sufrió lesiones y quedó atrapado varios minutos en el interior de la unidad. En ese marco tuvieron que actuar bomberos, médicos y agentes de rescate, para poder liberarlo. Una vez afuera, fue trasladado en helicóptero al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez.
El accidente ocurrió en el kilómetro 14 de la autopista Rosario - Buenos Aires, en la mano de acceso a la ciudad. De acuerdo al relato de algunos testigos, el hombre (identificado luego por su madre como Mariano, de 37 años), no pudo dominar el auto y finalizó metiéndose debajo del camión de cargas.
Por el piquete en la entrada a la ciudad de Rosario y por el accidente, se conformó una escena de enorme angustia y tensión, que desembocó en un gran congestionamiento y caos en el tránsito. Además, se acercaron para intervenir bomberos de Pueblo Esther, Villa Gobernador Gálvez y Alvear.
Ya con el flujo de vehículos cortado, los bomberos y los médicos implementaron un dispositivo para poder rescatar al conductor, que quedó atrapado dentro del Peugeot, pero que siempre se mantuvo lúcido.
Según las investigaciones iniciales, el camionero sintió el violento impacto en la parte trasera de su rodado y rápidamente acudió al vehículo y atendió al hijo del chofer, quien estaba atado a su silla de viaje y sólo sufrió heridas leves. Más allá de su buen estado general, el pequeño fue derivado al Hospital de Niños Víctor J. Vilela.
Hierros retorcidos
El grupo de rescate tardó casi una hora en poder liberar al hombre del auto. El frente del Peugeot mostraba hierros retorcidos y su atención inmediata sumaba complicaciones. Después de un gran esfuerzo de los agentes, pudieron sacarlo y un helicóptero sanitario del Sies (Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias) llevó el herido al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, con lesiones en piernas y tórax.
De acuerdo a la descripción de los testigos, el padre siempre estuvo consciente, y a cada rato preguntaba con insistencia por la salud del pequeño.
En tanto, el hijo, milagrosamente, no tenía heridas graves, sólo muestras de nervios por el hecho que le tocó atravesar.
Allegados al hombre que conducía el vehículo se encargaron de denunciar que no había en ese momento en el lugar ninguna señal de advertencia ni agentes indicando la problemática en el tránsito en esa zona, ocasionada por el piquete en el ingreso a la ciudad, donde se realizaba una protesta de vecinos que pedían más asistencia alimentaria en esta etapa de pandemia.