Una de las calles paralelas al edificio de la jefatura de la policía de Casilda se convirtió en una especie de playa de estacionamiento permanente para vehículos secuestrados por accidentes de tránsito o delitos, lo que además de alternar la fisonomía de la vía pública genera molestias para los vecinos de la zona.
Pese a los reclamos para que las autoridades de la Unidad Regional IV tomen cartas en el asunto y reviertan la irregular situación, la cuadra de 1º de Mayo al 1700 sigue atestada de coches maltrechos cuya postal ya forma parte del paisaje cotidiano.
La falta de respuesta movilizó al Concejo Municipal al insistir en la necesidad de que se tomen medidas para poner fin a una problemática que parece haberse naturalizado, aunque nadie ignora que no tendría que suceder de respetarse "las ordenanzas municipales que regulan este tipo de acciones e incluyen también a las entidades oficiales".
"Estamos cansados de convivir en medio de este panorama realmente desagradable sin que nadie lo resuelva", coincidieron en señalar a La Capital vecinos y comerciantes afincados en cercanías del edificio policial.
Luego de 14 meses de que el órgano legislativo solicitara al Ejecutivo local que inste a la policía en busca de soluciones, nada cambió, razón por la cual ahora volvió a la carga con la esperanza de correr mejor suerte.
La iniciativa de reflotar el tema surgió del concejal demoprogresista Hugo Racca, a instancias de una minuta de comunicación aprobada por unanimidad en la última sesión pública ante el creciente "malestar de los vecinos que se ven directamente perjudicados por tan arbitrario accionar de un ente oficial que debería dar ejemplo de convivencia".
Rechazo de la gente
El planteo apunta a resolver un problema de vieja data que si bien afecta fundamentalmente a los vecinos linderos a la sede de la jefatura de policía, situada en la esquina de Estanislao Zeballos y 1º de Mayo, también causa rechazo en el resto de los casildenses que no dejan de asombrarse ante el avance de esta suerte de mini basural de almacenamiento de vehículos convertidos en chatarra. El aglomeramiento es tal que ya no quedó espacio en la calle afectada y, por tal motivo, empieza a poblarse de vehículos la otra arteria que pasa frente la regional policial.
Por esta razón, el deliberativo local sugiere al Ejecutivo Municipal que reitere a las autoridades policiales el "desagrado" que provoca en la población el tema en cuestión, y le recomienda "coordinar acciones para compartir gastos de alquiler de depósitos" como actualmente hace el gobierno local para alojar rodados incautados en controles de tránsito.
De prosperar la iniciativa se lograría "liberar" espacios apropiados para el estacionamiento de vehículos provenientes de actuaciones policiales sin reparar en consecuencias para terceros.